Tyto alba pide a la Junta que no tramite proyectos energéticos que pasen por zonas protegidas

La agrupación ecologista considera que se deben "romper los papeles" y no esperar a que se hagan alegaciones a proyectos nocivos y que "por ley" no podrían realizarse

05/05/2025
 Actualizado a 05/05/2025
Miguel en una ponencia en el ecobar Coherencia de Ponferrada. | MAR IGLESIAS
Miguel en una ponencia en el ecobar Coherencia de Ponferrada. | MAR IGLESIAS

Que se rompan los papeles antes de tramitar ningún proyecto energético que pase por una zona protegida es lo que pide el presidente de la Asociación de estudios ornitológicos del Bierzo, Tyto alba,Miguel Gallego Rancaño, un reconocido ecologista, cabeza de esta agrupación que se creó hace 36 años y que dio paso a la Reserva de Palacios de Compludo, que cumple 26. Y, es que, reconoce que lo que más les está preocupando ahora mismo es pelear en contra de proyectos que nacen ya "ofendiendo" a las zonas en las que el urogallo, como especie protegida más delicada, está siendo mimado. Una incongruencia que reconoce y que considera que la administración debería valorar "porque están gastando cantidades ingentes de dinero para preservarlo", al tiempo que tramitan proyectos que después, las agrupaciones ecologistas deben luchar por tirar abajo con sus alegaciones. 

Gallego reconocía antes de una charla sobre el patrimonio natural de Ponferrada en la cafetería Coherencia de Ponferrada, que el último año han tenido que pelear a fondo entre papeles contra esos proyectos, no solo eólicos sino también solares "están saliendo un día sí y otro también. Quieren aburrirnos", lamenta.

En estos más de 25 años de reserva esta es su máxima preocupación ahora, aunque reconoce que el trabajo, desde los sectores ecologistas, ha dado fruto "el año pasado hemos librado mucho, porque vino un aluvión de proyectos no solo de eólicas y solares y no solo en El Bierzo sino también en maragatería y en comarcas vecinas que llegaban al nudo de Montearenas. Cruzaban todos los montes de La Cabrera y pasaban por Palacios, con lo que alterarían muchísimo la calidad ambiental de la zona".

Compludo, Palacios, el valle del Meruelo, es la zona mejor conservada de Ponferrada, asegura, y se vería comprometida por esos proyectos. Agradece la unidad de los colectivos y la pelea de nuevas generaciones que han permitido desmarcar esos proyectos "contra todo pronóstico", asegura "alguien puede considerarlo un retraso contra el empleo pero la victoria del medio ambiente es una garantía de futuro" y para dar estabilidad "porque todo eso no genera beneficios para la zona".

De todos modos, asume que las empresas eléctricas seguirán modificando sus proyectos para seguir peleando por sacarlos adelante "ahora vendrán con muchos pocos", dice intentando pasar el corte "quedan metiendo el dedo el agua para después zambullirse". Pero "aquí en El Bierzo tenemos fama de combativos" y se compromete a seguir amparando esa defensa "estamos ganando", dice.

Con respecto a los espacios naturales de Ponferrada, reconoce que el monte está muy ordenado en Palacios, Compludo, Peñalba "pero la política de espacios naturales no existe". No hay nada protegido salvo la Zona a Especial Protección de Aves, ZEPAen los Montes Aquilianos, pero es una zona limitada, por encima de los 1.600 metros "y aún así, aunque tenga protección, hay que seguir alegando contra proyectos energéticos, porque, aunque sea protegido quieren pasar líneas", afea. Pide que la Junta no de tramitación a proyectos que por ley no deben pasar por esas zonas "porque después tenemos que alegar". Que se estén planteando parques eólicos en zonas de urogallo, con todo lo que se ha trabajado en ello y tumbando ya parques por esa razón, "eso es que la administración no lo está parando", rechaza.

Gallego aplaude el informe de impacto ambiental negativo que hubo en el parque que se quería realizar en Alto Sil "por fin hubo ese documento, porque los demás se caían por errores administrativos. Nunca la Junta quiso emitir un informe en condiciones que sirviera de jurisprudencia para los demás parques, siempre se caía por pequeños defectos de causa, pero no por un impacto ambiental severo y negativo por incluirse en una zona de urogallos", lamenta.

"La Junta sabe quién quema"

Pero la batalla también se da contra los incendios. Han pasado cinco años del gran incendio de La Tebaida, en el que Tyto alba peleó por encontrar la mano incendiaria. Ahora se ha vuelto a producir un conato de incendio en Bouzas, atajado con inmediatez, pero en el mismo lugar donde se inició aquel fuego desgarrador. Gallego lamenta que "casi se arrasó Peñalba hace cinco años y tuvimos muchas polémicas". Reconoce que después llegó una calma que ha mantenido sin focos la zona "y esperemos que este sea un rebrote pasajero". Pero ya han manifestado su preocupación a la Junta "y esperamos que no vaya a más. De aquella los dedos apuntaron y apuntaron bien. Ha pasado el tiempo y tenemos poca memoria", lamenta.

Sí reconoce que "todas las miradas están puestas en el mismo sitio" y, a favor de la población, reconoce que "se está llevando otra política en Bouzas, en el monte de utilidad pública, realizando más desbroces". Al no quemar "todo ha evolucionado positivamente y esperemos que siga así". Eso por la parte interna, pero apunta que las administraciones podrían hacer más porque "la Junta y los guardias saben muy bien quién quema en todos los sitios. Quema quien tiene interés, no hay mucho misterio".

Sí reconoce que "con los medios que hoy tenemos, si se quiere, hoy se pueden erradicar los incendios", pero es crítico en este sentido "a lo largo de estos años hay una serie de intereses alrededor de los fuegos, unos presupuestos para atacar los incendios y, si no se producen, hay gente que pierde dinero, por eso vemos a miembros de cuadrillas prendiendo. Se genera una economía a través de los fuegos. Siempre lo ha habido y no es fácil demostrarlo".

Una reserva muy viva

En la actualidad, en la reserva están realizando talleres de anillamiento en círculo privado. "Hemos tenido un invierno muy benigno, porque los pájaros tienen mucha grasa acumulada. "Esperamos una buena reproducción", apunta "salvo que las inclemencias lleguen". Trabajan algo más este año en el valle y menos en la montaña, haciendo una campaña de vivienda para las aves, colocando cajas nido por la zona de Los Barrios o Rimor para abubilla y mochuelo.

También están preparando cajas para el vencejo "una causa que tenemos pendiente y que vamos a empezar a distribuir entre vecinos para ver si tenemos garantía de éxito y así expandir la campaña. 

 

 

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