El municipio berciano de Sobrado volverá a encender las brasas el próximo 15 de noviembre a las 19:30 horas con la celebración de su Magosto Municipal 2025, una cita que une gastronomía, música y tradición en torno al fruto más emblemático de la comarca: la castaña.
El evento, que tendrá lugar en la nave situada detrás del Ayuntamiento, ofrecerá por 4 euros un menú popular compuesto por empanada, bollo preñao, cucurucho de castañas asadas y bebida, acompañado de animación musical para amenizar una velada pensada para disfrutar en comunidad.
El Ayuntamiento de Sobrado mantiene una tradición por la que peleó hace seis años para hacerla protagonista de una juntanza anual «hay que aprovechar estos eventos tradicionales. Nosotros apostamos por ellos», recuerda la concejala de Cultura, Laura Santomé. Asegura que al principio tenían que pedir prestado el tambor para asar las castañas a Ponferrada pero, desde hace dos años, cuentan con una propio de unos 40 kilos y les permite, en dos hornadas, llenar los cucuruchos de papel de todos lo que quieren compartir esta festividad.
El año pasado fueron 90 kilos de castañas los que pasaron por el fuego y a los que se sumaron 250 bollos preñaos.
Unos 200 participantes suelen asistir a este evento cuya participación suele depender del tiempo «si llueve tenemos menos», explica la concejala. Pero siempre es bueno momento para poner en valor lo que somos y este año en especial «es un ejemplo de resistencia, después de los incendios y de la escasez de lluvia, que hace que tengamos pocas castañas, pero seguimos», dice una esperanzada y optimista Santomé.
Por eso el Ayuntamiento de Sobrado invita a vecinos y visitantes a participar en esta fiesta que, más allá del sabor y la música, simboliza la resiliencia del Bierzo tras un año complicado para el monte. Esos incendios forestales del verano y una campaña de baja producción han afectado a muchos ‘soutos’, aunque el espíritu del magosto sigue siendo el mismo: reunirse alrededor del fuego para celebrar la tierra y el trabajo de quienes la cuidan.
«Este año el magosto tiene un significado especial», apuntan desde el consistorio. «Queremos rendir homenaje a nuestro paisaje y a todos los vecinos que siguen apostando por mantener viva la tradición del castaño, incluso en tiempos difíciles».
Sobrado, conocido por sus sotos centenarios y variedades locales como la courelá, la reigona y la rapada, mantiene una estrecha vinculación con este fruto. La castaña berciana, antaño alimento humilde, es hoy un producto gastronómico de prestigio y parte esencial del patrimonio natural y cultural del municipio.
Durante el mes de octubre, las faenas de recogida transforman las laderas del pueblo en un ir y venir de vecinos que suben y bajan con los cestos llenos, perpetuando una tradición que se transmite de generación en generación. Reconoce la concejala que es una labor familiar pero también una importante fuente de ingresos para un municipio que los necesita «no se depende solo de ello, pero es importante», reconoce.
El magosto, como colofón de la recogida, se convierte así en la gran celebración del otoño, un momento para compartir el sabor, la memoria y el orgullo de pertenecer a una tierra de fuego y castaños.