Con esta perspectiva, vivida a diario en la calle y reflejada en el cierre de negocios y una sangría poblacional que no cesa, no es extraño que las medidas encaminadas a combatir el paro y a favorecer la atracción de empresas sean la principal petición de los ponferradinos a los políticos que rigen el gobierno de su municipio.
Las diferencias entre mujeres y hombres en la elección de las opciones sobre el paro, corrupción o deuda no son significativas La encuesta de SyM Consulting elaborada este mes de febrero para La Nueva Crónica, y de la que que hoy ofrecemos la segunda parte, así lo confirma. Siete de cada diez ponferradinos encuestados, del más de medio millar que han conformado la muestra estadística, responden que "crear empleo y atraer empresas" debe ser la prioridad del próximo gobierno municipal. Frente a este 72%, otro 14% opina que la prioridad debe ser combatir la corrupción y sólo un 7,4% pone el acento en la reducción de la deuda del Ayuntamiento.
Pormenorizar estas respuestas por edad y sexo casi no es necesario, pues no hay diferencias significativas ni en una categoría ni en otra. Así, la elección sobre que la prioridad del gobierno municipal debe ser crear empleo y atraer empresas es la seleccionada por el 73,3% de las mujeres encuestadas y por el 70,2% de los hombres; la opción de combatir la corrupción la eligen el 14,1% de las mujeres y el 13,8% de los hombres, y en el caso de la reducción de la deuda del Consistorio, los porcentajes coinciden en un 7,4% de ambos sexos.
Por edades, la respuesta sobre el desempleo es elegida por un 66,1% de los menores de 29 y por un 76,6% de los mayores de 45 En el caso de las edades, los porcentajes también son próximos, aunque en algunas respuestas hay una diferencia de más de diez puntos. Así ocurre en la pregunta sobre creación de empleo, que eligen un 66,1% de los votantes de 18 a 29 años, mientras que este porcentaje asciende a un 76,6% entre los mayores de 45. En la zona intermedia quedan los ciudadanos de 30 a 44 años, que eligen esta opción en un porcentaje de un 73,3%. Sobre la opción acerca de la lucha contra la corrupción, los porcentajes son más igualados: la eligen un 14,3% de los ponferradinos de 18 a 29 años; un 11,5% de los de 30 a 44, y un 14% de los mayores de 45. La última opción, la de reducir la deuda del Ayuntamiento, muestra mayores diferencias entre las edades y es más elegida por los jóvenes, un 13,4% de los de 18 a 29 años; mientras que sólo un 5,3% de los de 30 a 44 años y un 5,6% de los mayores de 45 la seleccionan.
En un panorama con algunas oportunidades laborales a la vista en Ponferrada, como la incorporación de 350 personas en la fábrica de LM en Santo Tomás o la construcción de la nave de la empresa de bricolaje AKI, no parece sin embargo que las cifras del paro, tras las agudas caídas de los últimos años, vayan a dar un vuelco espectacular durante los próximos meses. Por eso parece lógico pensar que esta preferencia -y demanda- de los ponferradinos hacia sus gobernantes se mantenga hasta las elecciones y más adelante.
Además, el segundo sector con mayor número de desempleados en el Bierzo es la industria -unas cifras que las actuales contrataciones en LM podrían aliviar algo el mes próximo-, seguida de la Construcción. El primer sector tiene 2.156 demandantes de empleo y 1.953 el segundo.
Pero el primer puesto sigue siendo para el sector Servicios, con 8.556 desempleados, a pesar de que 928 de sus demandantes encontraron un trabajo el pasado enero, un mes marcado aún por el tirón de las Navidades y sostenido por las Rebajas.
Agricultura es el último, con 1.283 parados el pasado enero, a pesar de que sus resultados en enero fueron favorables, ya que registró un ligero descenso, con 17 inscritos menos.
Folgueral, el mejor valorado
Dos de los tres últimos alcaldes de Ponferrada ya no pertenecen al partido con el que ganaron las elecciones, pero no hay duda de que en los municipios medianos o pequeños el conocimiento de los candidatos y líderes de los partidos va más allá del nombre que encabeza las formaciones y existe por parte de los ciudadanos un trato más directo con los mismos del que ocurre en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
En las últimas legislaturas y abarcando un periodo de veinte años, han existido en la capital del Bierzo tres alcaldes: Ismael Álvarez, que llegó a la Alcaldía en 1995 encabezando las listas del Partido Popular y estuvo hasta 2002; Carlos López Riesco, que le relevó tras su dimisión ese año y se mantuvo como alcalde hasta 2013 y Samuel Folgueral, que es regidor de Ponferrada desde entonces.
El mayor porcentaje es, sin embargo, el del 37,9% de los encuestados, que aseguran no preferir a "ninguno" delos tres primeros ediles En la encuesta realizada este mes de febrero por SyM Consulting para La Nueva Crónica sobre la valoración de los tres últimos alcaldes del municipio, Folgueral es el más valorado, ya que es elegido por un porcentaje de un 25% del medio millar de encuestados. Le sigue, a poca distancia, el anterior mandatario: Carlos López Riesco, que consigue un 28,3% de los apoyos y a una mayor, de diez puntos y medio, Ismael Álvarez, con un porcentaje de un 13,3%, que se convierte en el peor valorado por los encuestados. A todos gana, sin embargo, un porcentaje del 37,9% de los participantes, que dice no preferir a "ninguno".
Poniendo en relación los alcaldes en Ponferrada en las dos últimas décadas con los partidos a los que han representado, se observan los enormes vaivenes que ha tenido el voto en Ponferrada, aunque durante los últimos 18 años el gobierno ha sido sustentado por el Partido Popular.
Ismael Álvarezse presentó por primera vez a la Alcaldía en 1991 y consiguió nueve concejales para el PP, aunque no pudo optar al bastón de mando debido a los 11 obtenidos ese año por el PSOE. En su segundo intento, en 1995, el PP obtiene mayoría con 12 concejales en Ponferrada y, gracias a la fuga de tres ediles socialistas, Álvarez se convierte en alcalde por primera vez.
En 1999 llega una cómoda mayoría para Álvarez, sostenida por sus 16 concejales frente a los ocho del PSOE y uno del Partido del Bierzo. En mayo de 2002 el llamado Caso Nevenka frustra su carrera política y dimite, dejando la Alcaldía en manos de su entonces mano derecha, Carlos López Riesco. El Partido Popular mantendría a Riesco como cabeza de lista para las elecciones del año siguiente, 2003, cuando lograría una mayoría de 15 concejales frente a 10 del PSOE. Ambos se reparten las 25 actas de concejales, ya que el PB pierde su representación e IU no consigue volver al Consistorio.
En los comicios siguientes, tanto el PP como el PSOE pierden un concejal y los gana el Mass, que concurrió en coalición con la UPL, y era un nuevo partido formado a raíz de una fragmentación de los populares.
Llegan las elecciones de 2011 y la gran sorpresa es la vuelta a la política de Ismael Álvarez, que funda Independientes Agrupados de Ponferrada, IAP,y consigue cinco concejales y 5.716 votos. La gobernabilidad se presenta complicada para el PP, que ha perdido dos concejales más, y se ve en riesgo de perder la Alcaldía si el PSOE, que se ha quedado con ocho ediles, los suma a los del partido de Álvarez, logrando 13 actas.
Así ocurre tras una moción de censura pactada por el PSOE e IAP en marzo de 2013 y que lleva al sillón de alcalde a Samuel Folgueral. Álvarez dimite, pero el revuelo causado lleva al entonces secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba a dar marcha atrás en esta decisión.
Folgueral y sus ediles deciden entonces abandonar el partido y mantenerse como equipo de gobierno con la condición de ediles no adscritos. Al año siguiente, en mayo de 2014, Carlos López Riesco presenta su dimisión como concejal y abandona la política después de veinte años.