La Asociación Pro-Ermita Santísimo Sacramento de Ponferrada, con la colaboración del Ayuntamiento de Ponferrada, el Castillo de Ponferrada, la Basílica de la Encina y la Real Hermandad de Jesús Nazareno, ha organizado una exposición pictórica del artistas ponferradino, Guillermo Otero Cabrera, que estudia Bellas Artes en Salamanca y que enseñará, en la Iglesia de San Andrés, a partir del 27 de julio, once cuadros al óleo, de distintos tamaños, que están dedicados a cada una de las imágenes titulares de las hermandades y cofradías que posesionan en la Semana Santa de Ponferrada. La exposición lleva por título Facies Fidei, y se abrirá, con la participación de clérigos e instituciones a las 12:00 horas de ese día. En ella habrá una hucha para poder participar, mediante donativos, en la obra que está pendiente. Así se reactiva la recuperación de la ermita «del milagro», en Ponferrada, tras 16 años persiguiéndola sin haber podido conseguirlo.
La Asociación Pro-ermita del Santísimo Sacramento de Ponferrada se creó precisamente al efecto de recuperar ese edificio, sobre un espacio en el que no queda nada de ella, pero que cuenta incluso con su propio milagro. Por eso nació hace 16 años. La ermita estaba en unas dependencias cercanas a un colegio a orillas del Sil, en la calle Río Urdiales. Era un edificio pequeño, de 57 metros cuadrados, y la primera idea de la agrupación, según relataban los promotores iniciales en 2017, era duplicar su extensión y acercarla a la Escuela Oficial de Idiomas. En principio marcaron un proyecto muy ambicioso, con 117.000 euros de presupuesto que incluso podría contener algún monumento al peregrino. Más de 70 colaboradores secundaron aquella idea para recuperar ese edificio que tiene detrás incluso la historia de un milagro, en el año 1535.
Hubo dos importantes donativos para el proyecto de la obra nueva: uno, lo realizó el famoso locutor de Radio Luis del Olmo Marote, y el otro, las Hermanas Carujo. Además, el 5 de diciembre de 2012, se firmó un convenio con el Ayuntamiento de Ponferrada, por el que se consiguió la parcela de 112 metros cuadrados para la ermita y se marca que la intención es que este edificio constituya un hito importante en el Camino de Santiago, a su paso por nuestra ciudad, cuya titularidad y uso pasará a la Administración Municipal una vez concluidas las obras.
El curioso milagro se produjo cuando, un criador de perros, Juan de Benavente que era muy devoto y cada día iba a la iglesia de San Pedro a rezar, recibiera la llave de la ermita para cumplir con el encargo del sacristán de que apagara las velas y cerrara las puertas, aunque su intención final era robar el copón de plata, regalo del Obispo Osmundo. Su táctica fue hacerlo y después forzar las puertas para simular que el templo había sido víctima de un robo. El copón estaba en un arca, de la que se quiso deshacer pero no pudo y tuvo que llevársela, ocultándosela a su mujer. Juan guardó el copón bajo la cama. Con lo que no contaba es que los rayos de sol testimoniaran, a primera hora que estaba allí, y su esposa comenzara a hacer preguntas. Así las cosas, Juan decidió tirarla a un zarzal, donde, curiosamente los domingos había juntanza de tiro con ballesta. El milagro se produjo cuando, por las noches, el lugar donde estaba el arca se iluminaba y, por las mañanas, una bandada de palomas se posaba sobre las ramas espinosas bajo las que estaba. Esos hechos abrieron la curiosidad de un molinero que encontró el objeto robado y volteó las campanas para dar cuenta a la ciudad, que estaba consternada por los hechos, de su aparición.
Finalmente, el ladrón Juan fue castigado y en 1570 se construyó una ermita en el lugar donde había aparecido el copón que llevó el nombre de ermita del Santísimo Sacramento, demolida en 1970 para desarrollar el Plan General de Ordenación Urbana de Ponferrada y la que ahora se quiere recuperar.
La Asociación ahora, capitaneada por Esteban Lobato, sigue con una cuenta bancaria activa en la que ha ido metiendo colaboraciones de eventos que se iniciaron para cumplir con el sueño de ver recuperada la ermita. Unos 9.000 euros había en ella cuando, hace dos años, cogió las riendas de la agrupación la nueva Junta directiva, que sigue con la misma ilusión que sus antecesores por cumplir con lo que les hizo nacer en el año 1995. Después de varios años, con escasos resultados, se refundó en el año 2005 por Elicio Barredo García, Domingo González Gavela, José González Gavela, Laura Fernández García y María Bernarda Rodríguez Fernández. En el año 2010 se nombra una nueva Junta directiva siendo el presidente, Antonio Fernández Ordóñez; la secretaria, Antonina Álvarez Rodríguez; el tesorero, Fernando Fra Abad y los vocales, Florentino Vega González y César Vega Calleja.
Actualmente la Junta directiva está formada por el presidente, Gregorio Esteban Lobato, tras el fallecimiento de su antecesor, que no pudo ver su sueño logrado; el vicepresidente, Fernando Fra Abad; la secretaria, María José Soria Rivera; el tesorero, Javier Martínez Mata y los vocales, Antonina Álvarez Rodríguez, y Antonio Nicolás de la Puente y don Guillermo Otero Cabrera.