Quince jóvenes en situación de vulnerabilidad, la mayoría extranjeros y, en este caso coincidentes en el problema de no poder convalidar sus estudios, han conseguido rematar un Curso de Operaciones Básicas en el montaje y mantenimiento de instalaciones solares fotovoltaicas (comenzaron 17) gracias a la colaboración que mantiene Cáritas y Endesa desde 2011 para ofrecer estos cursos.
Dos de los alumnos han conseguido ya empleo (uno de esta formación y otro en hostelería) tras cursar 400 horas de ciclo de febrero a mayo. Es la segunda edición de este tipo de formación en la que Endesa ha invertido 35.000 euros.
A lo largo de estos años han sido 232 personas las formadas gracias a esta ayuda.
Estos ciclos, además de potenciar la inserción laboral también pretenden dar un empujón a la continuidad de los estudios de los alumnos.
Los alumnos de este curso realizaron prácticas dentro, precisamente, del Centro Urogallo de Cáritas.
La responsable de Cáritas diocesana, Inmaculada del Peso destacó la importancia de esta formación "muchos vienen de otros programas y les hacemos un seguimiento para darles una formación transversal. Tras el curso "Cáritas sigue ahí para ayudarles y ver dónde se pueden ubicar".
La mayor necesidad: la vivienda
El consiliario de Cáritas Bierzo, José Antonio Prada destacó, no obstante, los pasos adelante que está dando Cáritas en la ayuda para pagos de alquileres de familias vulnerables "hemos alcanzado nuestro récord gracias a una subvención del Gobierno". Reconoce que es la máxima necesidad de las familias y han podido invertir unos 8.000 euros mensuales en la ayuda a unas 15 familias"teníamos antes para alimentos o cubrir momentos puntuales, pero no podíamos ayudar a más y ahora sí", destacó.