El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, inauguró la primera fase de la red de calor de Ponferrada, que inicia su puesta en marcha tras ocho años a la espera de poder hacerlo, con diversos problemas vecinales y judiciales a sus espaldas, pero que finalmente consigue activarse, con el enganche de 15 edificios públicos.
Con esta red de calor "Ponferrada es un referente en eficiencia energética, en sostenibilidad y bienestar a los paisajes", dijo el presidente en su visita. El uso de biomasa es "una apuesta con premio seguro", porque proporciona agua caliente y calefacción de la manera más inteligente, abundó Mañueco.
En esta primera fase serán 15 edificios públicos los conectados, y está en marcha una segunda fase.
Hoy mismo, anunció el presidente, se licitan las obras de ampliación a la red para dar servicio a dos barrios populosos de la ciudad como son La Rosaleda y Las Huertas con más de 3,3 millones. En su despliegue total se dará servicio a 43 edificios públicos, a 2.800 viviendas privadas y se completará un presupuesto de 11,5 millones.
Los beneficios de esta infraestructura, según el presidente, son máximos, asegura, tanto para las personas como para el medio ambiente. Un ahorro entre 20 y 40% en las facturas, es lo que más beneficiará a los particulares, aunque para las administraciones también habrá menos gasto. La tercer pata de beneficiarios son los montes "que estarán más limpios y sufrirán menos los incendios", dijo.
En materia ambiental "se van a eliminar en torno a 100 chimeneas y 8.300 toneladas al año de CO2", dijo como datos destacados. "Sustituimos las energías fósiles por una energía sostenible y autóctona", dijo el presidente, que abre la puerta a un consumo propio "que genera ingresos a nuestros municipios "y crea puestos de trabajo en el entorno rural".
La apuesta por la biomasa en Castilla y León
Mañueco puso cifras de la apuesta por la biomasa de Castilla y León, que está a la cabeza de la generación de este combustible. Son 6 millones de toneladas al año las que produce y, de ellas, 1,1 salen de León. "Buscamos transformar la comunidad con la biomasa", dijo.
En este momento hay cuatro redes de calor en marcha, en León, Ponferrada, y próximamente en Bembibre y Villablino y cinco centros logísticos de almacenamiento de biomasa.
Esa apuesta se suma a la que la Junta tuvo con la inyección a la empresa de generación eléctrica Forestalia, asentada en el polígono del Bayo, con una inversión de 120 millones hace unos años.
Mañueco recalcó que, en Castilla y León "apostamos por la transición energética, pero inteligente y justa", no como el cierre de las minas, comparó. "Queremos que la energía que se produzca sirva para crear riqueza" y para atraer empresas. "Somos una comunidad pujante, un gobierno útil, al servicio de las personas y estamos generando actividad", dijo en su discurso.
PSOE: "Se podía haber elegido mejor sitio"
El mismo día que se ponía de largo la red de calor, el PSOE recordaba en pleno los problemas vecinales que tuvo esta red por su ubicación "se podía haber elegido mejor sitio", dijo el concejal Pedro Fernández Robles, que fuera edil de Medio Ambiente en el pasado mandato. Recordó que fue el PSOE el que "por responsabilidad de gobierno ante una amenaza de daño patrimonial que nos podían reclamar", preparó la legalización de la central y de sus tuberías "y gracias a ello se puede dar el servicio".
Por su parte, el concejal de Fomento actual, Roberto Mendo no negó esa trayectoria de puesta en macha de la central “pero la red no es un proyecto del PSOE, eso me parece de risa”, criticó. Y reprochó que, en el anterior mandato, el proyecto, que venía de años atrás, se quedara parado "hay que dar continuidad a los proyectos, ustedes lo dejaron en el punto medio y hay que continuarlo, no criticar si se sigue o si no se sigue”.