“Viendo disparos en la carretera, trozos de bombas, fuego después de un ataque…” es lo que Iryna Rudenko, ucraniana establecida en Ponferrada hace 22 años ha escuchado en las primeras conversaciones mantenidas con Ianina Krupska, de 35 años y profesora de idiomas, la primera refugiada que llega de la guerra a Ponferrada. Ahora está en casa de su amiga, intentando parar los miedos y remangándose para recuperar a su familia y poderla traer también, en ese viaje que para ella duró seis días.
Ha llegado con una mochila básica. Una muda, algo de comida…aunque al menos ha podido traer un ordenador. El hijo mayor de Iryna le ayudó a acabar el viaje que ahora están acabando otros siete compatriotas desde Varsovia.” Son dos madres con dos niñas y tres jovencitos, dos chicos y una chica”, dice Iryna.
Ahora Ianina quiere traer a su madre, a su hermana y a su sobrina de cuatro años. “Hay mucha más gente a la que ayudar, pero al menos una persona está a salvo”, decía Iryna antes de recibir a más compatriotas gracias a la ayuda que está movilizando Luciano Arias, un ponferradino que sigue haciendo un llamamiento para que cada vez sean más personas las que continúen aportando ayuda para poder poner a salvo a más ciudadanos ucranianos.
Ponferrada se solidariza para refugiar a ucranianos
Ianina fue la primera en llegar a la ciudad gracias a Iryna Rudenko y a Luciano Arias, pero están de camino dos madres con tres hijos
05/03/2022
Actualizado a
05/03/2022
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