La normativa española exige que los servicios esenciales -como la recogida, tratamiento y aprovechamiento de residuos- se presten de forma directa por la administración, salvo que exista una razón objetiva, excepcional y motivada para externalizarlos. Así lo establecen el artículo 30 de la Ley de Contratos del Sector Público, el artículo 86 de la Ley de Bases de Régimen Local y el artículo 97 del Reglamento de Organización y Funcionamiento Local.
Así las cosas, marca como lo normal, lo preferente y lo legalmente más seguro que la basura la gestione directamente el Ayuntamiento. Sin embargo, «Ponferrada lleva años atrapada en un modelo de gestión indirecta cuya continuidad -o sustitución- debe evaluarse ahora. Y lo debe hacer con información, con rigor y con planificación», pide el Grupo municipal socialista. «Justo lo contrario de lo que ha demostrado el actual equipo de gobierno del PP, que en dos años no ha invertido, no ha planificado y no ha preparado ninguna alternativa», reprochan.
El Grupo socialista ha denunciado públicamente que las comisiones convocadas para esto han sido «una pantomima», algo que reafirma porque considera que «si un Ayuntamiento quiere externalizar el servicio, primero se analizan los costes, la eficiencia, el impacto y la sostenibilidad de cada opción, y después, con rigor, se decide la forma de gestión». Pero el equipo de Gobierno formado por PP y CB «lo quieren hacer al revés», explica el PSOE «primero piden la opinión política. El PP y CB han decidido ignorar la normativa y marcarles el camino a los técnicos. Es, literalmente, empezar la casa por el tejado. Las comisiones se reunieron sin los documentos que la ley exige para decidir».
Pero lo que debía ser una reunión técnica, rigurosa y decisiva se convirtió, según denunció el Grupo Municipal Socialista, en una «performance sin documentación, sin propuestas y sin evaluación real del servicio».
No hubo memoria económico-técnica, no se presentó el análisis comparativo entre gestión directa e indirecta, ni se aportó la información mínima para un debate serio sobre costes, eficiencia o necesidades futuras. Lo que es peor, abundan los socialistas, «parece que el alcalde tenga la decisión tomada desde la campaña electoral a favor de la gestión privada, ignorando los informes que deben elaborarse».
Gestión directa, se puede
Ponferrada estuvo cerca de la gestión directa en el anterior mandato. Cuando en 2021 se licitó el contrato actual, se hizo por una razón muy simple y muy objetiva: el Ayuntamiento, en ese momento, no disponía de los medios mecánicos necesarios para prestar por sí mismo el servicio en condiciones de eficiencia y seguridad. Faltaban camiones, faltaban contenedores, faltaba maquinaria pesada, faltaban vehículos auxiliares. Por eso se optó entonces por un modelo transitorio de gestión indirecta. Pero esa decisión no se tomó para siempre, ni se tomó porque la gestión externa fuese mejor, ni porque la ley lo impusiera «se tomó porque en aquel momento no había medios propios suficientes», aclara el PSOE.
«Precisamente por eso, el anterior equipo de gobierno hizo algo que este PP parece incapaz de hacer: invertir, planificar y prepararse para recuperar la gestión directa. Entre 2019 y 2022 el Ayuntamiento ejecutó más de 1,3 millones de euros de inversión pública, renovando prácticamente toda la flota municipal vinculada a la recogida de residuos y a los servicios ambientales».
Se compraron camiones de carga lateral, camiones de carga trasera, camiones satélite, un 4x4, vehículos grúa, furgones taller, barredoras de calzada, barredoras de aceras, maquinaria de parques y jardines, lavacontenedores, equipos auxiliares, y cientos de contenedores nuevos. Muchos de esos vehículos entraron en servicio en el anterior mandato y otros estaban adjudicados y pendientes de entrega cuando se produjo el cambio de gobierno. «El PSOE dejó prácticamente preparada toda la estructura técnica para que Ponferrada pudiera prestar directamente la recogida de basura y la limpieza viaria, justo como recomienda la normativa y como demuestran todos los estudios comparativos de costes en municipios de tamaño similar».
Entre 2019 y 2022, el Ayuntamiento -entonces bajo gobierno socialista- ejecutó un programa de inversiones que permitió renovar, ampliar y modernizar toda la infraestructura municipal relacionada con la limpieza y la recogida de residuos.
Según datos del propio Grupo Municipal Socialista, la inversión total sólo en este servicio de recogida de basura fue casi 1.500.000 euros. Solo en 2019 se adquirió un camión de carga lateral por un importe de 263.780 euros y un extendedor de sal por 10.000. En 2020 la inversión aún fue mayor. Se compró otro camión de carga trasera por 264.282 euros y 90 contenedores CL de 3.200 litros por 92.565 euros además de 85 contenedores de 800 litros por 10.490 euros.
Al siguiente año, en 2021, se compró un camino satélite con elevacontenedores por 64.130 euros, dos camiones de carga lateral por alrededor de 542.900 euros y un camión satélite todoterreno por 133.100 euros. Y en el año 2022 fueron adquiridos contenedores adicionales por un montante de unos 66.000 euros.
Además, la concesionaria aportó más vehículos según contrato, completando una flota que colocaba a Ponferrada en situación óptima para asumir la gestión directa cuando el contrato finalizara.
Más barato, dicen los números del Tribunal de Cuentas
En su «Informe de Fiscalización del Sector Público Local, ejercicio 2011» el Tribunal de Cuentas publica una tabla con los costes por habitante del servicio de limpieza viaria según la forma de prestación. En municipios de entre 50.000 y 100.000 habitantes, el coste medio de limpieza y recogida gestionado directamente suele situarse entre 16 y 19 euros por habitante, mientras que la gestión indirecta suele dispararse a 27–31 euros por habitante, sin mejorar la calidad del servicio. Es decir, el modelo privatizado termina siendo entre un 40% y un 70% más caro. Según los mismos datos, más del 80 % de los municipios analizados prestaban el servicio mediante gestión directa.
«El PSOE dejó maquinaria renovada, vehículos nuevos, pliegos actualizados y una estructura logística operativa. El PP, desde junio de 2023 hasta hoy, no ha invertido un solo euro en este servicio. Ni uno. Lo que faltaba por completar no se ha completado. Y lo que era necesario renovar no se ha renovado. Cero inversión, cero estrategia, cero gestión”, reprocha el principal partido de la oposición.
No es Pedro Sánchez quien sube la tasa, es el PP
Ante el parálisis que denuncia el PSOE, el alcalde Morala «empieza a repetir, cual disco rayado, que "Pedro Sánchez obliga a subir la tasa de la basura". "Eso es rotundamente falso".
Explica el PSOE que la realidad sobre la tasa de basuras es mucho más simple «y más incómoda para el actual equipo de gobierno de lo que repiten en las entrevistas: la ley no obliga a subir la tasa, lo que obliga es a que la tasa no sea deficitaria».
Eso significa que la subida no es automática ni inevitable «solo es obligatoria si el Ayuntamiento decide mantener un servicio caro e ineficiente. Si el servicio se gestiona mejor, si cuesta menos, si se optimiza, la tasa actual puede cubrir perfectamente el coste sin necesidad de aumentarla».
Si el PP no quiere subir la tasa de la basura, solo tiene dos opciones: Hacer el servicio más eficiente, o prestarlo directamente para ahorrar costes.
«Y eso implica invertir en medios propios, renovar la maquinaria, reforzar los equipos y organizar un modelo estable y sostenible. Exactamente lo que el PSOE dejó encarrilado. Exactamente lo que el PP ha dejado parado durante los dos años y medio que lleva en el gobierno».
Así las cosas, si en los próximos meses la tasa de basuras sube, «no será culpa de Pedro Sánchez, ni de Europa, ni de una ley inventada. Será culpa del PP, de su falta de trabajo, de su falta de inversión y de su incapacidad para gestionar un servicio esencial», quieren aclarar.
La subida no es «inevitable» reiteran, es la «consecuencia directa de la inacción de un gobierno municipal que ha preferido dejar que el servicio se deteriore antes que asumir sus responsabilidades».
Ponferrada podría estar hoy en condiciones de gestionar de manera directa y eficiente su recogida de residuos, como permite la normativa y como aconseja cualquier análisis económico serio. «Podría tener un servicio más barato, más controlado y más transparente. Podría evitar una subida de tasas que golpeará a todas las familias. Pero para eso hace falta planificación, responsabilidad y gestión. Justo lo que el actual equipo de gobierno del PP no ha demostrado ni un solo día», sentencian.