Tras los episodios de agresiones con arma blanca registrados recientemente en Ponferrada, la Policía Nacional y la Subdelegación del Gobierno en León aseguraron que se trata de hechos puntuales y residuales, sin que exista un riesgo generalizado para la ciudadanía. El comisario jefe de Ponferrada, Roberto Morán, y el subdelegado del Gobierno, Héctor Alaiz Moretón, coincidieron en que estos incidentes ocurren en entornos concretos, y destacaron la vigilancia constante de las fuerzas de seguridad, especialmente en épocas como la Navidad.
Morán enfatizó que los sucesos no están relacionados, en su mayoría, con la inmigración, como había señalado recientemente la formación política Vox. "Son cuestiones puntuales que no afectan al día a día del conjunto de la población. La Policía Nacional está pendiente y actúa de manera preventiva", subrayó. Alaiz coincidió y resaltó que el descenso de delitos en algunos ámbitos refleja el impacto positivo del trabajo policial y de la coordinación institucional.
Paralelamente, la Policía Nacional organizó un acto en el Conservatorio Cristóbal Halffter para visibilizar y prevenir los delitos de odio contra personas con discapacidad, una de las formas de discriminación más silenciadas. La actividad, promovida por la Unidad de Participación Ciudadana de la Comisaría de Ponferrada, reunió a familias, asociaciones del Bierzo, entidades vinculadas a la discapacidad, representantes institucionales y miembros de la comunidad educativa.
Durante el encuentro, el subdelegado del Gobierno destacó la importancia de "unir voces para proteger la dignidad y los derechos de las personas con discapacidad" y valoró el compromiso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la detección, denuncia y acompañamiento de las víctimas. Recordó que, según el Informe sobre la evolución de los delitos de odio del Ministerio del Interior, en 2024 no se registraron delitos de odio relacionados con la discapacidad en la provincia, aunque sí se presentó una denuncia por discriminación generacional que fue esclarecida.
El acto abordó las consecuencias de estas conductas, especialmente en menores y en entornos escolares, donde pueden manifestarse como acoso, humillaciones o agresiones que a veces se difunden a través de redes sociales. La Policía recordó que, cuando están motivadas por la discapacidad, constituyen un delito tipificado en el Código Penal, con agravantes específicas.
Alaiz también valoró la reciente especialización de fiscales en delitos de odio contra personas con discapacidad como un avance hacia "una justicia más sensible y eficaz". La música y los testimonios del acto sirvieron como hilo conductor para promover valores de respeto, convivencia y diversidad, destacando la responsabilidad de la sociedad, las familias, los centros educativos y las instituciones en la creación de entornos inclusivos y seguros.
Finalmente, tanto Morán como Alaiz hicieron un llamamiento a la denuncia y a la participación ciudadana. "Las víctimas no están solas. Cuando la sociedad se une y actúa, la realidad mejora. Avanzar hacia una sociedad más justa y humana es responsabilidad de todos", concluyó el subdelegado del Gobierno.