El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, convocó hoy una rueda de prensa urgente para anunciar la solución del Consistorio respecto a la reparación de las piscinas climatizadas Lidia Valentín. La Junta de Gobierno local aprobó el encargo a Somacyl para impermeabilizar, climatizar y reforzar estructuralmente las instalaciones, pero esta vez el coste total asciende a a 2.369.000 euros, de los cuales la Junta de Castilla y León aportará 1,5 millones, mientras que el Ayuntamiento asumirá el resto en dos anualidades a partir de 2026. El proyecto incluye tanto la obra civil como mejoras en eficiencia energética. Morala explicó que, a diferencia del convenio anterior pretendido y que no pudo aprobarse con la oposición del PSOE en pleno, ese no implicaba gasto para el Ayuntamiento, ahora más de 860.000 euros saldrán de tesorería municipal. "Cada baldosa levantada lleva el nombre de Olegario Ramón", acusó Morala, puesto que es de la partida de reparaciones viarias de la que se extrae este montante ahora y considera que ha sido necesario asumir este coste por la negativa de la oposición a aprobar el convenio que, con el ahorro energético sustraído de las piscinas, a lo largo de cuatro años, se sufragaría.
Pero se trata del mismo proyecto por lo que Morala criticó duramente la postura de la oposición: “Denunciamos que era una irresponsabilidad política y un egoísmo que no encontraba explicación. Viven del enredo”, afirmó. Y acusa al PSOE de “imponer un gasto a los ciudadanos” que no deberían asumir.
El alcalde destacó que la obra se iniciará una vez se firme el encargo a Somacyl, aunque evitó dar plazos concretos. Subrayó que no será necesario el refrendo plenario para arrancar las obras. “Ha sido una cuestión de voluntad y de capacidad para gobernar, trabajando mucho con la Junta para que incrementara su aportación", que inicialmente era de un millón, indicó.
Las piscinas están cerradas desde casi el inicio del mandato, cuando se detectaron deficiencias que comprometían la seguridad de los usuarios. Morala aseguró que, una vez iniciadas, las obras tendrán una duración de 18 meses y permitirán construir unas instalaciones “para los próximos 50 años”.