El Ministerio Público solicita una pena de cinco años de cárcel para un vecino de Bembibre acusado de un delito de tenencia de sustancias o aparatos explosivos en cuyo domicilio las fuerzas de seguridad, ante la sospecha y con al preceptiva orden de registro, localizó 31 detonadores eléctricos, 1.300 gramos de hidrogel, 28 metros ce cable detonante, 879 gramos de nagolita, 2,80 metros de mecha lenta y 14 gramos de dinamita-goma. El acusado carecía del permiso o licencia pertinente para el uso de estas sustancias, tal y como se recoge en el escrito de calificaciones provisionales.
Los hechos se remontan a enero de 2013 y a juicio del fiscal constituyen un delito de tenencia ilícita de sustancias o aparatos explosivos por el que solicita una pena de cinco años de prisión. el juicio se celebrará en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León el próximo 28 de abril.
La defensa, por su parte, apunta que su representado sí que tiene permiso reglamentario para la manipulación de explosivos y que además la intención de hacer uso de los mismos era "nula" añadiendo asimismo que llevaban caducados más de diez años.
La defensa argumenta que no tenía intención de hacer uso de los explosivos y que además llevaban caducados más de diez años El acusado, A.F.L.S., fue detenido en enero de 2013 como presunto implicado en un delito contra el orden público, dentro de la denominada operación Cigüeña, en la que se detuvo a otras tres personas acusadas de la tenencia de explosivos en la comarca de El Bierzo, en León.
Los tres primeros detenidos eran del municipio de Igüeña y fueron acusados de una presunta comisión de delito de estragos por imprudencia, por la utilización de explosivo y detonarlo, causando daños en una nave situada entre Pobladura e Igüeña. Parte de sus fechorías la grabaron en un vídeo casero, en el que aparecen en junio de 2012 como protagonistas y que fue intervenido por la Guardia Civil.
Éstos declararon que los explosivos se los había facilitado el vecino de Bembibre que será juzgado el próximo día 28 quien a su vez manifestó que los tenía en su poder desde antes del año 2002, cuando trabajaba en una mina a cielo abierto. Tras el registro de su casa también confesó que el explosivo se utilizaba para pescar, práctica también delictiva.
En el registro llevado a cabo en su domicilio se intervinieron 900 gramos de nagolita, 1.200 kilos de un explosivo Powergel 2500 con fecha de fabricación en abril de 2000, 30 detonadores eléctricos y alrededor de 30 metros de cordón detonante y tres metros de mecha eléctrica. También se localizaron varias armas, cuya tenencia por particulares está prohibida.
Piden cinco años de cárcel para un vecino de Bembibre que tenía varios kilos de explosivos en casa
El acusado fue detenido en enero de 2013 como presunto implicado en un delito contra el orden público, dentro de la operación Cigüeña
08/04/2015
Actualizado a
13/09/2019

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