Los vecinos de Paradaseca dicen que su historia sobrepasa a las de la España vaciada. Hablan de "abandono y desamparo" que conduce a ese vaciamiento, después de recibir la notificación de que, en poco más de dos semanas, los pueblos de la Somoza, trece en total, "vivos en su mayoría gracias a nuestros ancianos", quedarán incomunicados, fuera de la telefonía fija y móvil "porque no tenemos cobertura" en tiempos en los que ese sistema de comunicación se ha hecho totalmente indispensable.
Recuerda una de las vecinas que ha alertado sobre este problema, Iris Pérez, de esta pedanía villafranquina, que en 2020 tenía 40 habitantes de los que la mitad hacen vida en el pueblo, que hace un año ya recibieron el preaviso de que la comunicación telefónica por cobre iba a ser desconectada el pasado 31 de diciembre. La alternativa que ofrecían era la conexión por fibra antes de finalizar 2023. Expiró el plazo, empezó el nuevo año y "ha llegado la primavera sin fibra y con un aplazamiento de la misma, prorrogable, hasta julio de 2024, mientras que la línea de cobre será definitivamente eliminada el 19 del presente mes de abril". Es un proceso que ocurre en toda España, pero en la Somoza es peculiar, porque no tienen cobertura para poder soportar la telefonia móvil "con lo que quedamos totalmente incomunicados. Y si pasa algo ¿qué nos queda, que nos dejen morir?", se preegunta Pérez con indignación.
Ante el incumplimiento del compromiso de proporcionar la fibra en la fecha prometida, la compañía Movistar ha optado por ofrecer la prestación del servicio por satélite. Muchos vecinos han intentado concertar citas con los técnicos para la instalación de los equipos necesarios sin éxito "habíamos quedado con ellos y no aparecieron". Paralelamente se repiten insistentemente las llamadas por parte de la misma empresa a los habitantes de estas poblaciones para proponerles la contratación de la comunicación por ondas de radio, a sabiendas de que la misma no es viable "no tenemos cobertura, eso no nos vale", dice Pérez.
La realidad es que muchos vecinos ven acercarse la fecha de vencimiento sin que ninguna de las soluciones propuestas se materialice y sin que las administraciones hagan nada. Saben que el Ayuntamiento no tiene responsabilidad en ello, pero lamentan que no haya mediado para conseguir una solución "esta es la puntilla. No somos solo un voto, necesitamos que se ocupen de nuestra carretera, de nuestras calles. Que nos visiten una vez al mes para ver qué necesitamos", reclama.
La situación en sí es "muy grave", dice, pero sobre todo para la población anciana "la mayoría" que no cuenta con familiares que les ayuden con las innumerables gestiones que hay que realizar para intentar eludir la incomunicación inminente a la que están condenados "los jóvenes estamos peleando pero ellos no pueden hacerlo", lamenta.
"Es inconcebible que nuestros pueblos se vean obligados a vivir sin cobertura de móvil. Cualquier persona que sufra un percance fuera de su hogar se encuentra absolutamente aislada y desprotegida, sin posibilidad de solicitar auxilio, pero de prolongarse la situación actual, en breve ese desamparó se extenderá a sus propias casas", apunta.
Pérez espera que su denuncia abra una reflexión y no tengan que llegar a movilizarse para que se les escuche. Pero mientras, siguen cayendo las malas noticias "si el día 19 no hemos solicitado la conexión por satélite, te conservan solo el número de teléfono 15 días, y si no, te olvidas".
"La nuestra no es una España vaciada, sino estrangulada por los poderes económicos y políticos locales, autonómicos y estatales cuyo objetivo único es la rentabilidad o el voto y que olvidan su verdadero cometido: velar por el bienestar y la seguridad de la población a la que representan", dice Pérez.