Hace escasos tres meses, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, decidió disminuir el volumen embalsado en la presa de Bárcena durante unos días. La cota había superado el 54% de la capacidad del pantano y, en previsión de más semanas de fuertes lluvias, se hizo aconsejable disminuir el volumen embalsado a fin de poder asumir los caudales provocados por los nuevos episodios de precipitaciones.
Un mes después de esto, en diciembre de 2023, las cifras de agua embalsada continuaban siendo buenas. Según el dato registrado el lunes 4 de diciembre, la cota en Bárcena era del 50,15%, mientras que en la misma semana de 2022 ésta fue un 38,12%; y en Matalavilla, otra presa de la comarca, el porcentaje de ocupación era de un 67,69%, casi un 19% más que 365 días antes. Asimismo, ambos porcentajes de agua embalsada, tanto la de Bárcena como la de Matalavilla, superaban la media de la provincia de León, la cual estaba registrada en un 46,67%.
Sin embargo, las escasas lluvias que han tenido lugar desde entonces reflejan ahora unos datos sensiblemente opuestos. Comenzando por el pantano de Bárcena, el último dato registrado, el 12 de febrero de 2024, fija un porcentaje de agua embalsada del 58,65% (200 hectómetros cúbicos de los 341 de capacidad), lo que supone un 8% menos que en la misma semana del 2023, si bien es un dato que roza la media de los últimos diez años.
Por otro lado, en cuanto a la presa de Matalavilla, el porcentaje actual de ocupación es del 52,31% (34 hectómetros súbicos de los 65 totales), un 11% menos que hace 365 días, aunque, al igual que en Bárcena, también está muy próximo a la media de la última década.
Estos porcentajes de agua embalsada en el Bierzo (58,65% en Bárcena y 52,31% en Matalavilla), están por debajo de la media de la provincia de León del 61,06%, cifra que también presenta una disminución respecto al año pasado, en este caso de un 5,53% y, al contrario que respecto a los pantanos bercianos, la media de la última década se halla 5 puntos por encima de la ocupación actual.
No es ningún secreto que la conservación del agua es una de las cuestiones más preocupantes de la actualidad. De hecho, es un asunto que genera continuos debates. Uno de los más recientes, en Bembibre, acerca del agua que sería necesaria para la planta de hidrógeno verde y amoniaco que se pretende instalar en la zona ampliada del polígono industrial Bierzo Alto.
En definitiva, la notable falta de precipitaciones de las últimas semanas ha provocado que haya menos reserva de agua embalsada actualmente que hace un año. Un problema con el que lidiar.