"La mayoría de los versos eran parte de mi autoterapia para valorarme, para verme"

Alicia Iglesias Puente, escritora ponferradina autora del poemario Fénix

12/02/2024
 Actualizado a 12/02/2024
La ponferradina, Alicia Iglesias con su primera obra literaria entre manos.
La ponferradina, Alicia Iglesias con su primera obra literaria entre manos.

Con 10 años le dedicó unos versos a un conejito y ya despuntó con un premio.  Pero aquello se fue haciendo grande con ella. Por su cabeza no dejaron de revolotear poemas y relatos que retratar en el papel y,  tenía que ser… Con 36 ahora y después de seguir el camino que marca la doctrina laboral como auxiliar administrativa en un gabinete jurídico, bautiza su primer poemario. Detrás de su pluma está la querencia vital por la literatura y cursos que la han marcado como el que realizó con Elísabet Benavent. Con ese aval y la necesidad de escribir a las espaldas. Con varios premios que siguieron llegando, como el relato, en lengua gallega sobre el Camino de Santiago, organizado por la Escuela de Idiomas y el Centro Galicia. Y con esa  intención de intentar comunicarse de otra manera, Alicia Iglesias abre las alas del Fénix, cumpliendo el sueño de ver su nombre en uno de esos volúmenes que perfuman las librerías. 

-¿Desde cuándo escribe y por qué lo hace?
-Creo que escribo desde que sé hacerlo. Es algo con lo que siempre me he sentido bien, a gusto, yo misma. Siento que, cuando escribo, me dejo llevar cien por cien y no le pongo límites a mi cabeza. También es algo terapéutico. Escribir me da paz. Al igual que leer. Siempre he dicho que los libros me han salvado.

-Es escritora pero también gran lectora ¿cuáles han sido sus referentes literarios a la hora de coger la pluma?
-Aunque tengo muchos autores en mi lista de favoritos, no suelo encontrar esa chispa que me incite a escribir. Soy de subrayar y escribir en los libros (ahora muchas personas que lean esto me van a poner en la lista negra, jeje) y cuando obligo a que las musas aparezcan, a veces tiro de ese hilo. 

Portada del libro.
Portada del libro.

-¿Por qué este libro y por qué ahora precisamente?
-Este libro fue porque siempre soñé con entrar a uno de esos paraísos que llaman librerías y ver mi nombre entre tantos, pero no creí que fuera capaz, no creí que a alguien le gustase mi pluma o mi visión… Pero hará como un año aproximadamente sentí que podía ser valiente: empecé a reunir todo lo que había escrito en los últimos tiempos, le di un lavado de cara y me lancé a probar suerte.

-¿Qué quiere comunicar al lector con él?,  ¿De qué nos habla Fénix?
-Fénix habla de cómo una persona se recompone después de los golpes que le fue dando la vida. De cómo un día abres los ojos y parece que hasta ese momento simplemente te has dejado llevar por la corriente. Y darte cuenta de eso, duele. Rompe. Así que habla también de sobreponerse a ese dolor, de aprender a vivir nuevamente, de reconstruirte y de tatuarte a fuego en el alma que tienes que amarte a ti mismo por encima de cualquiera, para luego, poder querer de verdad.

-¿Por qué ha decidido hacerlo en verso?
-Porque creo que es el formato en el que me siento más cómoda. Con el que puedo decir más con menos. La prosa poética siempre me ha encantado porque dice verdades que se clavan como puñales y no utiliza términos rimbombantes que a veces se escapan del entendimiento del lector. Además, siempre he sido muy de poemas, porque encontré, hace no mucho, un cuaderno de mi adolescencia donde los escribía en cuatro versos de rima asonante y los dedicaba a mis amigos y amores de aquella época. Dramatic teen, parecía ser.

-Lo titula Fénix, ¿a qué hace alusión ese bautismo?
-Soy Potterhead y, aunque sufro ornitofobia, el fénix que tenía Dumbledore siempre me encantó. Me llamaba la atención eso de que de pronto pum, estallaba en llamas y al poco estaba saliendo un nuevo bichillo de esas cenizas. Amén de que se trata de un ser ficticio y que, si lo piensas, ese renacimiento, ese resurgimiento, de una forma u otra también lo sufrimos las personas, ¿no? Y como decía antes, el poemario habla, sobre todo, de quemarse y volver a nacer.

-Un libro para curar, dice para presentarlo ¿por qué? ¿Le ha curado?
-Sí que me curó. La mayoría de los versos que aparecen eran parte de mi autoterapia para valorarme, para verme. Y de ahí que considere que cualquier persona puede sentirse identificada, porque la mayoría hemos sufrido por personas, ya sean amigos, parejas, familia... y hemos sido zarandeados por las marejadas de la vida.

- ¿Le ha costado mucho lanzarse a publicarlo?
-Muchísimo. Cuando empecé a juntar todo me sentía poderosa, pero poco a poco fue apoderándose de mí el fatídico síndrome de la impostora y me juzgué muy duramente por cada palabra que releía. Por eso digo que fue un acto de valentía, principalmente, para demostrármelo a mí misma.

-¿Qué sensación tiene al verlo en papel y defenderlo ante los lectores?
-Uff, es una sensación inefable. Cuando llegó a casa me puse a llorar como una plañidera. No me lo creía. Y es que, a pesar de tener un contrato firmado, de haber hecho todo tipo de proceso editorial… hasta que no lo toqué, hasta que no lo vi con mis propios ojos, no fui capaz a creerlo. Yo me muevo en un mundo (digital, en su mayoría) de muchos lectores de géneros bastante diferentes y he conseguido que personas que se sienten cómodas con, por ejemplo, thriller o terror, lo lean y se sientan identificados y reconfortados.

-Una joven ponferradina, dedicada a otras cosas que despega en el mundo de la literatura... ¿ve esta subida al escenario como algo difícil o cree que es este libro el que abre el telón?
-Ojalá no quede esta aventura solo en Fénix. Ahora que he abierto las alas voy a luchar con más ansia y menos miedo por crecer en el mundo literario. Pero soy muy consciente de que es un mundo complejo y difícil. Hay grandes escritores sin reconocimiento. Por lo pronto, ya tengo un par de proyectos iniciados que, quien sabe, igual se quedan para siempre en el baúl de los recuerdos, junto con otros tantos, o puede que lleguen a algo. Por supuesto, poemas a tutiplén en ya no sé ni cuantos cuadernos y tengo una idea que me ronda por la cabeza que no sé en qué se convertirá.  Como me bromean unos amigos «igual te conviertes en la Sanderson del Bierzo».  Sea como sea, lo que tengo muy claro es que no voy a dejar de escribir.

(Fénix puede adquirirse a través del Instagram literario @lasonrisadecheshire y de los perfiles de Alicia Iglesias en Vinted y Wallapop o en Shopify. Puedes encontrar información en  https://linktr.ee/aliipuente_)

Archivado en
Lo más leído