La soledad tiene múltiples consecuencias a nivel individual. Repercute de forma negativa en el estado anímico, la satisfacción de las necesidades vitales, en la relación con el entorno, en el acceso a los bienes y servicios, en la seguridad y en la calidad de vida en general. Y cuando además es no deseada, constituye un factor de riesgo para la salud mental, para la depresión y para otras patologías, y entraña también riesgos para la salud física, favoreciendo, por ejemplo, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Para combatirla, el Ayuntamiento de Ponferrada desarrolla el Proyecto Faro, que nació en el barrio de Flores del Sil pero se encuentra en vías de expansión a todo el municipio. Actualmente, el equipo municipal que lo constituye atiende a 30 usuarios: 7 hombres y 23 mujeres de entre 52 y 95 años, si bien cualquier persona puede formar parte desde los 17. Si bien todavía es una cifra pequeña en relación con la magnitud del problema, el Consistorio desea captar nuevos voluntarios que ayuden a estas personas a realizar tareas de acompañamiento como hacer la compra, realizar cualquier gestión corriente o, simplemente, charlar durante un rato.
El objetivo del Proyecto Faro es, como su nombre indica, aportar luz a las personas que sufren soledad no deseada. Para ello, existe una red de colaboración municipal que componen diferentes establecimientos de Ponferrada como farmacias, clínicas o incluso parroquias. En ocasiones, las personas que se sienten solas manifiestan este sentimiento en los comercios a los que acuden a diario, por lo que la misión de los suscritos a esta red es manifestar al Ayuntamiento un listado de personas susceptibles de entrar en el Proyecto Faro para recibir atención, siempre preservando la identidad de los individuos.En definitiva, es una iniciativa para que la sociedad ayude y guíe a la propia sociedad.
Empatía de los estudiantes
Dentro de este proyecto, las concejalas Mari Crespo y Alexandra Rivas, acompañadas por la directora del CEIP San Andrés - La Borreca, Begoña Trancón, por el técnico municipal Roberto Bello, y por Alba y Cristina, psicóloga y educadora social, presentaron este miércoles una actividad que se desarrollará el jueves, 16 de mayo, en el centro educativo.
Alumnos de 4º y 5º de Educación Primaria celebrarán una jornada conjunta con usuarios del Faro, en la que se llevarán a cabo varias actividades. Por ejemplo, tanto estudiantes como los mayores escribirán unas redacciones sobre sus vidas que serán puestas en común para generar un diálogo entre diferentes generaciones. Ambos grupos también seleccionarán canciones de sus respectivas épocas que serán cantadas conjuntamente, y se ha diseñado igualmente un coloquio para completar el día.
Según explicó la directora del centro, esta actividad ayudará a los mayores a disfrutar de una jornada divertida y a los pequeños a consolidar una educación en valores y empatía. Quién sabe si estos estudiantes serán en el futuro voluntarios del proyecto.