"Si el banco cierra, nosotros nos iremos a otro de Flores del Sil". Es una de las amenazas de los vecinos del barrio ponferradino que se concentraron este martes frente a la sucursal del Santander ante el aviso de cierre el próximo 19 de abril. Y es que los clientes de esta oficina son, en su mayoría, personas mayores con dificultades de movilidad que no están dispuestas a realizar las gestiones en el centro o en la zona alta de Ponferrada, donde la compañía mantiene otras dos sedes, a lo que se suma la complejidad de utilizar Internet para las operaciones de este calado.
En la concentración organizada por la Federación de Asociaciones del Bierzo y la Asociación de Vecinos Pajariel acudieron más de un centenar de afectados que dejaron clara su negativa al cierre de la sucursal. Por ello, el próximo martes a mediodía se volverán a plantar frente a la oficina, esperando que todavía acudan más afectados.
En Flores del Sil actualmente habitan unos 9.000 ponferradinos, pero también vecinos de otras zonas como Toral de Merayo, Villalibre o Dehesas se personaron en la avenida de Portugal porque igualmente realizan gestiones habituales como retiradas de dinero en efectivo u otras operaciones bancarias en esta sucursal.
La portavoz de la Asociación de Vecinos Pajariel, Azucena Alba, recordó el cierre reciente de la sucursal de La Caixa en Flores del Sil, al que se sumaría ahora este del Banco Santander y el anterior del Banco Pastor. Por ello, denuncia la "exclusión" y el "abandono" que está sufriendo este barrio ponferradino "que cada vez tiene menos servicios" pero no sólo en el ámbito financiero, pues el Centro de Día "tampoco funciona como debería".
En la concentración, los vecinos del barrio centraron su crítica en los dirigentes de los bancos, a los que acusan de mostrar una actitud egoísta: "No están pensando en los ciudadanos para nada, solamente en ellos", lamentó a viva voz uno de ellos.
