El texto habla de cuatro medida,la supresión de barreras arquitectónicas por un lado, la mejora de los espacios públicos, dando prioridad al peatón, puntualiza, el despliegue de las infraestructuras técnicas de informática y comunicaciones avanzadas y la «peatonalización blanda», dice y especifica «con la mejora de la movilidad priorizando al peatón y haciéndolo compatible con el tráfico rodado y el transporte público». Ante las dudas de los comerciantes en este punto, ya se ha movido la primera ficha y la Asociación Templarium ha solicitado una reunión con la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, con el fin de que aclare los términos de las obras que ha anunciado que podrían estar listas en primavera –la primera fase-.
La peatonalización tampoco es bien vista por el colectivo de taxistas, para los que el proyecto no incluye ningún punto de paradas «la cosa está muy caliente», dicen.
Reconocen que sí se habló de peatonalizar, pero la calle Gómez Núñez y no Camino de Santiago.
Piden contactar con Inditex
En clave de atracción de nuevas empresas, la agrupación de comerciantes Templarium ha aplaudido la iniciativa de Camponaraya de ofrecer su polígono industrial a los empresarios catalanes que quieran deslocalizar sus negocios por la problemática política que viven. Pero añaden la petición al regidor de esta localidad, Eduardo Morán, que contacte con Inditex para pedirle que el centro de distribución y venta que quiere abrir en León se pueda quedar en el Bierzo. Apuntan que el empresario propietario de Inditex, Amancio Ortega ha visitado hasta tres veces Ponferrada «pero ningún político se ha puesto en contacto con él», critican, para abrir la posibilidad de que, no sólo mantenga sus negocios en Ponferrada (ya se ha procedido al cierre de Zara, de Bershka y ahora Stradivarius, todos de la cadena) sino que también piense en la ubicación berciana para sus nuevos negocios.IU critica a Morán por haberse ofrecido al empresariado catalán
El ofrecimiento del alcalde de Camponaraya al presidente de los empresarios catalanes para que las empresas ubicadas allí que quieran dejar de estar ubicadas en esa zona, debido a los problemas políticos suscitados allí, desembarquen en su polígono industrial, no ha sido visto con buenos ojos por Izquierda Unida y el Partido Comunista de España en el Bierzo que le critican de «oportunista». «Estas declaraciones solo sirven para fomentar más la división y son irresponsables», dicen desde ambos partidos que consideran que la crisis que atraviesa la comarca berciana «no se solucionará con la instalación de empresas de manera temporal, sino con la ejecución de un plan de reindustrialización que parta desde el sector público».