La XII Edición Premios “Palacio de Canedo” de la Fundación Prada a Tope repartió más de 14.000 euros en catorce iniciativas de restauración, recuperación y mejora de la calidad de vida de otros tantos pueblos del Bierzo.Los principales premios se fueron para Cabañas Raras y Colinas del Campo.
La fiesta de reivindicación del mundo rural del Bierzo tuvo lugar en el Palacio de Canedo en una nueva entrega que cumple 12 ediciones aplaudiendo a las mejores restauraciones hechas en los pueblos del Bierzo durante el último año, así como iniciativas particulares y colectivas que de forma desinteresada mejoran la vida de los pueblos, como ha sido la nueva categoría “Por tu pueblo”.
Con la presencia de los responsables de las instituciones que patrocinan los premios, Gerardo Álvarez Courel del Consejo Comarcal, los alcaldes de los ayuntamientos de Ponferrada, Olegario Ramón, Bembibre, Silvia Cao, Carracedelo, Raúl Valcarce, Torre, Gabriel Folgado, Igüeña, Alider Presa y Arganza, César Cabezudo, así como el Instituto de Estudios Bercianos con su presidenta Patricia Pérez Bruzos y la Mutua General de Seguros, que trajo a su director regional Lope Ochoa, del periodista vallisoletano Javier Pérez Andrés, divulgador del patrimonio natural, cultural y turístico de nuestro rural, así como del propio José Luis Prada y su mujer Flor Bonet, los premios se entregaron en un acto realizado en el interior de la bodega para cumplir la normativa de seguridad.
Como el mismo Prada señaló en el cierre, “pequeñas intervenciones, por diminutas que puedan parecer, van sumando” en la construcción de un mundo mejor.
Los ganadores fueron, en lo que respecta a la modalidad de edificios y construcciones que hayan sido rehabilitados o restaurados por Ayuntamientos, Pedanías, Juntas Vecinales y Asociaciones Vecinales, la recuperación de la ermita de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, en Igüeña. El proyecto presentado por la arquitecta Nuria Álvarez fue la destacada con el primer premio, que cuenta con una dotación de 2.500 euros y está patrocinado por el Consejo Comarcal del Bierzo.
El segundo premio, de 2.000 euros y patrocinado por el Ayuntamiento de Bembibre, fue para el Ayuntamiento de Carracedelo por su restauración del Palomar de la calle San Roque, así como por la recuperación de su entorno natural. Y el tercer premio de 1.000 euros, patrocinado el Consejo Comarcal, se fue a la restauración de la vieja Casa del Cura para edificio de usos múltiples de Santa Marina de Torre, en el municipio de Torre del Bierzo. presentada por Eva María Oya, presidenta de la Junta Vecinal.
En la categoría de intervenciones de particulares a favor de la recuperación del patrimonio arquitectónico berciano el primer premio de 2.500 euros y patrocinado por el Ayuntamiento de Ponferrada fue paraAna María Abella por la intervención en una construcción en la carretera de Fabero, a la altura del cruce de Cueto, en el municipio de Cabañas Raras.
El segundo, de 1.500 euros y patrocinado por el Ayuntamiento de Carracedelo, fue para Sonia Martínez Rodríguez, por su restauración en la calle Bartagón de San Martín de Moreda en Vega de Espinareda. El tercero, de 1.000 euros patrocinado por el Ayuntamiento de Torre del Bierzo, se lo llevó la rehabilitación de Sara Martínez Ferradas en la calle Los Prados, 1, de Bembibre y el cuarto, con 500 euros patrocinado por el Ayuntamiento de Arganza, fue para Juan Antonio Álvarez en la avenida Bembibre, 20, de Albares de la Ribera (Torre del Bierzo) .
Este año se ha sumado la categoría “Por tu pueblo”, desde la que se pretende recuperar el trabajo silencioso de personas o grupos de personas en la mejora de la calidad de vida de sus pueblos, tanto en el ámbito arquitectónico como patrimonial, turístico, natural, etnográfico o cultural.
El patrocinio de estos premios corrió a cargo del Ayuntamiento de Igüeña con 1.500 euros, la Mutua General de Seguros con 1.000 euros, el Ayuntamiento de Arganza con 500 euros, el Instituto de Estudios Bercianos con 300 euros y la Fundación Prada a Tope.
Consiguieron premios de 600 euros la Junta Vecinal de Santa Cruz que preside Mari Paz González, por su recuperación de la Braña de Arriba de Santa Cruz del Sil (Páramo del Sil), que aunó el trabajo de todos los vecinos durante la pandemia y que ahora es un lugar de reunión para todos ellos tras medio siglo de abandono.También Alberto Díez y Carlos Gómez, por sus trabajos en la apertura de la Senda de los Canteros y BAS, y otras rutas para peatones y bicicletas en el entorno de Ponferrada y Montes Aquilianos y los vecinos de Lago de Carucedo, y en su nombre el presidente de la Junta Vecinal, Eduardo Bello, por mantener en un estado impecable el pueblo, así como sus principales edificios públicos y la iniciativa de voluntariado que promueven.
La misma cuantía se la llevó Santos Mateos y la Asociación para la Recuperación de San Adrián, por el trabajo realizado en casi 30 años de esfuerzos compartidos en la recuperación del pueblo que quedó deshabitado en 1964.
Hubo dos premios de 400 euros, uno para Domingo Domínguez, ingeniero forestal y profesor jubilado, pionero en el cuidado y protección del medio ambiente, por sus acciones desinteresadas durante cuatro décadas en distintos lugares del Bierzo, y otro para Pablo Ovalle, por el Proyecto Orbanajo de concienciación de la conservación de nuestro medio ambiente. Y el último premio, de 200 euros fue para Salas de la Ribera, por las actuaciones en las sendas turísticas del pueblo, como son el camino de las Malladiñas, Arrouso y Sub de Barreiras.
Los patrocinadores, aplaudieron la iniciativa de José Luis Prada y se comprometieron a seguir aupando este evento, cuya siguiente edición se abrirá en breve.
La fiesta de reivindicación del mundo rural del Bierzo tuvo lugar en el Palacio de Canedo en una nueva entrega que cumple 12 ediciones aplaudiendo a las mejores restauraciones hechas en los pueblos del Bierzo durante el último año, así como iniciativas particulares y colectivas que de forma desinteresada mejoran la vida de los pueblos, como ha sido la nueva categoría “Por tu pueblo”.
Con la presencia de los responsables de las instituciones que patrocinan los premios, Gerardo Álvarez Courel del Consejo Comarcal, los alcaldes de los ayuntamientos de Ponferrada, Olegario Ramón, Bembibre, Silvia Cao, Carracedelo, Raúl Valcarce, Torre, Gabriel Folgado, Igüeña, Alider Presa y Arganza, César Cabezudo, así como el Instituto de Estudios Bercianos con su presidenta Patricia Pérez Bruzos y la Mutua General de Seguros, que trajo a su director regional Lope Ochoa, del periodista vallisoletano Javier Pérez Andrés, divulgador del patrimonio natural, cultural y turístico de nuestro rural, así como del propio José Luis Prada y su mujer Flor Bonet, los premios se entregaron en un acto realizado en el interior de la bodega para cumplir la normativa de seguridad.
Como el mismo Prada señaló en el cierre, “pequeñas intervenciones, por diminutas que puedan parecer, van sumando” en la construcción de un mundo mejor.
Los ganadores fueron, en lo que respecta a la modalidad de edificios y construcciones que hayan sido rehabilitados o restaurados por Ayuntamientos, Pedanías, Juntas Vecinales y Asociaciones Vecinales, la recuperación de la ermita de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, en Igüeña. El proyecto presentado por la arquitecta Nuria Álvarez fue la destacada con el primer premio, que cuenta con una dotación de 2.500 euros y está patrocinado por el Consejo Comarcal del Bierzo.
El segundo premio, de 2.000 euros y patrocinado por el Ayuntamiento de Bembibre, fue para el Ayuntamiento de Carracedelo por su restauración del Palomar de la calle San Roque, así como por la recuperación de su entorno natural. Y el tercer premio de 1.000 euros, patrocinado el Consejo Comarcal, se fue a la restauración de la vieja Casa del Cura para edificio de usos múltiples de Santa Marina de Torre, en el municipio de Torre del Bierzo. presentada por Eva María Oya, presidenta de la Junta Vecinal.
En la categoría de intervenciones de particulares a favor de la recuperación del patrimonio arquitectónico berciano el primer premio de 2.500 euros y patrocinado por el Ayuntamiento de Ponferrada fue paraAna María Abella por la intervención en una construcción en la carretera de Fabero, a la altura del cruce de Cueto, en el municipio de Cabañas Raras.
El segundo, de 1.500 euros y patrocinado por el Ayuntamiento de Carracedelo, fue para Sonia Martínez Rodríguez, por su restauración en la calle Bartagón de San Martín de Moreda en Vega de Espinareda. El tercero, de 1.000 euros patrocinado por el Ayuntamiento de Torre del Bierzo, se lo llevó la rehabilitación de Sara Martínez Ferradas en la calle Los Prados, 1, de Bembibre y el cuarto, con 500 euros patrocinado por el Ayuntamiento de Arganza, fue para Juan Antonio Álvarez en la avenida Bembibre, 20, de Albares de la Ribera (Torre del Bierzo) .
Este año se ha sumado la categoría “Por tu pueblo”, desde la que se pretende recuperar el trabajo silencioso de personas o grupos de personas en la mejora de la calidad de vida de sus pueblos, tanto en el ámbito arquitectónico como patrimonial, turístico, natural, etnográfico o cultural.
El patrocinio de estos premios corrió a cargo del Ayuntamiento de Igüeña con 1.500 euros, la Mutua General de Seguros con 1.000 euros, el Ayuntamiento de Arganza con 500 euros, el Instituto de Estudios Bercianos con 300 euros y la Fundación Prada a Tope.
Consiguieron premios de 600 euros la Junta Vecinal de Santa Cruz que preside Mari Paz González, por su recuperación de la Braña de Arriba de Santa Cruz del Sil (Páramo del Sil), que aunó el trabajo de todos los vecinos durante la pandemia y que ahora es un lugar de reunión para todos ellos tras medio siglo de abandono.También Alberto Díez y Carlos Gómez, por sus trabajos en la apertura de la Senda de los Canteros y BAS, y otras rutas para peatones y bicicletas en el entorno de Ponferrada y Montes Aquilianos y los vecinos de Lago de Carucedo, y en su nombre el presidente de la Junta Vecinal, Eduardo Bello, por mantener en un estado impecable el pueblo, así como sus principales edificios públicos y la iniciativa de voluntariado que promueven.
La misma cuantía se la llevó Santos Mateos y la Asociación para la Recuperación de San Adrián, por el trabajo realizado en casi 30 años de esfuerzos compartidos en la recuperación del pueblo que quedó deshabitado en 1964.
Hubo dos premios de 400 euros, uno para Domingo Domínguez, ingeniero forestal y profesor jubilado, pionero en el cuidado y protección del medio ambiente, por sus acciones desinteresadas durante cuatro décadas en distintos lugares del Bierzo, y otro para Pablo Ovalle, por el Proyecto Orbanajo de concienciación de la conservación de nuestro medio ambiente. Y el último premio, de 200 euros fue para Salas de la Ribera, por las actuaciones en las sendas turísticas del pueblo, como son el camino de las Malladiñas, Arrouso y Sub de Barreiras.
Los patrocinadores, aplaudieron la iniciativa de José Luis Prada y se comprometieron a seguir aupando este evento, cuya siguiente edición se abrirá en breve.