La vida secreta de un niño berciano

¿Cómo será mi hijo cuando no lo vea? De una pregunta que atormenta a padres y madres desde que el mundo es mundo surgió la idea del programa ‘La vida secreta de los niños’ emitido el año pasado por el Canal 0 de Movistar y que contó con la participación de Ander, natural de Vega de Espinareda y el único niño de todo Castilla y León que fue elegido para la experiencia.

La receta es simple: dejar que niños que no se conocen entre sí convivan sin los corsés del mundo adulto y se muestren como realmente son. Entonces se vio un Ander «tímido, pero también con genio y carácter» tal y como explica su padre, Rafael Martínez, ante todo orgulloso de lo que fue su hijo durante aquel programa. «Siempre hay miedo a que sea distinto, pero le hemos inculcado desde pequeño que sea igual fuera de casa que cuando esté con nosotros y lo que vimos más o menos nos lo esperábamos, no vimos un cambio radical», explica.

Un año después y con la Navidad –aunque las grabaciones se realizaron durante el pasado mes de mayo– como telón de fondo, los niños vuelven a la pequeña pantalla en ‘La vida secreta de los niños: el reencuentro’, y pese a la experiencia anterior, tanto Rafael como su madre Saray, no saben a ciencia cierta cómo ha sido esta nueva andadura. «Durante las grabaciones venía un taxi a buscarlo por la mañana y el resto del día estaba en el estudio», recuerda Rafael, que es consciente de que el Ander de esta nueva entrega será distinto al de la primera vez. «Un año en la vida de un niño es un mundo, evolucionan muchísimo», apunta.

En un formato así, lo único que saben es que el reencuentro ha servido para que Ander vuelva a cruzar su camino con Rodrigo. «Es un niño de Sevilla que fue su mejor amigo en el programa y eso que son dos polos opuestos; Rodrigo es más movido y el más tranquilo, pero a los dos les apasiona el fútbol y son del Madrid», señala.

El programa se emitirá los días 24 y 31 de diciembre en el Canal 0 de Movistar y volverá a ser una ventana para ver como los más pequeños se desenvuelven cuando son ellos los que tienen que llevar las riendas.