«Entre los que estamos aquí llevamos hechas más de 1.000 horas extra este año», exponía este viernes uno de los trabajadores de Massa, que también denuncian la insuficiencia de los trabajos de mantenimiento de la central, lo que ya ha provocado algunos accidentes. «No hace mucho se cayó el tejado de una caldera porque no hay gente para el mantenimiento», aseguraba otro trabajador.
La reducción de la jornada afecta a 13 de los 28 trabajadores de Massa, precisamente a muchos de los más antiguos, y todos trabajan en las áreas de limpieza industrial y de edificios. La empresa ha justificado el Expediente de Regulación Temporal de Empleo, Erte, por una «parada prolongada», algo que no convence a los trabajadores.
«Antes ya habían despedido a siete trabajadores y a la semana les llamaron para hacer el mismo trabajo, pero con un contrato distinto», añadía otro de los operarios.
El responsable de la sección comarcal de Servicios Privados de CCOO, Alfredo Peláez, recordaba a la empresa que no se pueden tener «trabajadores a la carta» y apuntaba que la situación de los operarios puede ser muy complicada en un futuro debido a la utilización del paro durante el tiempo que dure la reducción de su jornada.
«Estos trabajadores tienen entre 52 y 60 años, ni pueden acceder a una pensión de jubilación ni a un puesto de trabajo a futuro. Si consumen el tiempo que tienen de paro y la central cierra en 2017, estarán en una situación complicada», lamentaba Peláez. Esto podría producirse porque Gas Natural Fenosa ya ha anunciado que no realizará las inversiones necesarias en Anllares para adaptarse a la normativa europea de emisiones, por lo que continúa con el plan de las 17.500 horas de actividad que, cuando se agoten, significará el cierre de la central.
«Estos trabajadores tienen una antigüedad media de 36 años en la central. Son trabajadores que casi se puede decir que son los que quitaron las piedras para que se hiciera. Además es gente que vive en esa zona, en Páramo, en Lillo y en otras zonas, por lo que son empleos que están allí», añadía el responsable sindical, que anunciaba que el periodo de consultas para el Erte finaliza la semana que viene, por lo que la medida no tardará en ponerse en marcha.
12 despidos en el último año
Desde CCOO se asegura que no está justificada la reducción de jornada entre los trabajadores de Massa porque hay trabajo en la central, «incluso cuando está parada es cuando más actividad tienen, porque es cuando pueden acceder a todos los sitios».
«Incluso a veces se roza la cesión ilegal de trabajadores, porque acompañan a los de la empresa principal sin que haya un mando directo de la empresa contratada», criticaba Peláez. Añadía además que Massa ya ha perdido 12 puestos de trabajo en el último año.