La Fuente de los peregrinos

Hoy les quería hablar de la Fuente de los peregrinos o de San Lázaro, que es como dieron a llamar hace más de cien años, porque se decía que el peregrino, al llegar a Villafranca por el Camino de la Virgen, lo primero que hacía era calmar su sed y luego meter sus pies en las frías aguas que emanaban de la fuente

Ramón Cela
10/04/2022
 Actualizado a 10/04/2022
La Fuente de los peregrinos, todo un símbolo en la villa del Burbia . | Ramón Cela
La Fuente de los peregrinos, todo un símbolo en la villa del Burbia . | Ramón Cela
Todos los días llegan a Villafranca autocares con excursiones del INSERSO y de todo tipo. Incluso, en ocasiones de extranjeros que, atraídos por la belleza de nuestra villa, se paran más tiempo del programado, algo que a los villafranquinos nos alegra y complace.

En multitud de ocasiones, se paran, preguntan, comentan cosas relacionadas con lo extenso patrimonio artístico con que cuenta Villafranca, lo que halaga a los que nos sentimos dentro de estos comentarios, que siempre son para hacernos sentir orgullosos de tantos piropos como se hacen, de esta iglesia, de un palacio o simplemente, de lo bien cuidada que esta nuestra villa.

Existe buen servicio de limpieza, de jardinería y hasta de la amabilidad y educación de los que aquí habitamos y esto entusiasma al visitante quien con frecuencia pone de manifiesto que este es un lugar tan tranquilo y agradable, que ya es difícil de encontrar en este mundo tan lleno de ambición y contrastes que no conducen a una vida placentera.

Dicen casi todos los visitantes que con la mitad de nuestro patrimonio artístico e histórico, muchas poblaciones más grandes viven del turismo. Pero nuestra respuesta es siempre la misma.- Estamos muy lejos de la vaca y esta esta muy miope y no nos ve.

Pero hoy les quería hablar de la Fuente de los peregrinos o de San Lázaro, que es como dieron a llamar hace más de cien años, porque se decía, que el peregrino al llegar a Villafrancapor el Camino de la Virgen, lo primero que hacía era calmar su sed y luego meter sus pies en las frías aguas que emanaban de la fuente.

Pese a estar declarada Villafranca Conjunto Histórico Artístico Nacional en todo su Recinto desde el año 1965 Patrimonio, lo que ha hecho, son pequeñas cosas y muchas trabas para la reconstrucción de algunas casas nobles que , siendo tantas, más de la mitad, se están cayendo o solo les queda la fachada, lo que mortifica constantemente a los que aquí nacimos y aquí habitamos.

Actualmente, se esta rehabilitando un poco la Fuente de los peregrinos. Es decir, se ha buscado mejor el manantial y adecentado sus alrededores, de forma magistral, por miembros de la Escuela Taller de Villafranca, sin esta nuestra villa estaría en muy malas condiciones, porque el Ayuntamiento es pobre y no tiene nada más ni menos que catorce pedanías, al ser agregado el ayuntamiento de Paradaseca. Es decir. Si quedan en algunos pueblos cuatro vecinos, producen un gasto a las arcas municipales, exactamente igual que si lo habitarán doscientos, porque son seres humanos y bastante desgracia tienen de carecer de las debidas condiciones para su subsistencia al pie del terruño.

Pero volvamos a la Fuente de los peregrinos y nos daremos de bruces con una bonita historia, donde miles de caminantes en su andadura al llegar a ella, decían que ya habían hecho la mitad del Camino, aunque vinieran desde Italia o Francia, porque a cien metros, ya estaba la Iglesia de Santiago con su Puerta del Perdón y en esta podrían ganar el Jubileo igual que en Santiago de Compostela, siempre que fuera por enfermedad o accidente, de tal manera, que cuando se abrió la Puerta, que estaba tapiada, se descubrieron multitud de huesos, que desde hace muchos años, se decía que a los peregrinos fallecidos los enterraban en el suelo de la iglesia, razón por la cual, cuando esta obra se hizo, al quitar el suelo de madera y ponerlo de piedra, hubo que desenterrar muchos cadáveres para una fosa común en el cementerio.

Esto sucedió hacia el año 1955, porque siendo yo muy niño, ayudaba a los trabajadores a llevar carretillas llenas de huesos al Campo Santo.

Y volvemos a la Fuente de los peregrinos. Pocos años después, el genial Norberto Beberide, que a la sazón, era quien dirigía todas las obras sin coste alguno para el clero o el Ayuntamiento, me encargó que me las ingeniara como pudiera para conseguir un antiguo arco de piedra estilo románico, que está en una casa, que construían un hotel y con mis amigos y la ayuda de una camioneta de un amigo trasportamos las piedras hasta la Fuente deSan Lázaro.

Como se necesitaba mano de obra cualificada, para hacer la Fuente, hizo una serie de pinturas, (que hoy valen mucho dinero) y con unas fotografías que yo aporté, se hizo una subasta en un bar de la villa.
Resultado: Treinta y siete mil pesetas, que le pusimos en las manos a Secundino ‘El cantero’ quien no tuvo más remedio que acceder a nuestros ruegos.

Pero faltaba algo en el medio, como un caño y algún adorno. Entonces, los chicos jugábamos por todas partes y había visto unas piedras tiradas en el suelo del Campanario de la Colegiata.
Aquí aprendí a pedir, como aquellos menesterosos que recorrían pueblos y aldeas y le pedí, de la mejor manera que supe, estas piedras al párroco, Don Miguel Villlar Sandín, que seguro que está en el cielo con zapatos y todo.

Sonriendo a tal petición me dijo.- Yo no te las puedo dar, pero sí puedo dejar abierta la puerta del Campanario.-

Mis amigos y yo sudamos mucho, pero conseguimos llevar las tres piedras. Al final se terminó la obra y se plantaron dos árboles llorones y en la inauguración y bendición, además del público en general. Don Miguel, la bendijo, mientras que Beberide, estaba forastero (deliberadamente) y yo a muchos kilómetros con la Alianza Francesa.
Hoy quiero expresar mi gratitud y el pueblo en general, a la Escuela Taller de Villafranca con este poema:
Peregrino, el Camino/ Polvo y ansia, me dio sed/ Y buscando, voy la fuente/ A inclinarme a beber (Gilberto Nuñez Ursinos).
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