Conectar, convertir y crear son los tres principios que gobiernan el nuevo proyecto de La Térmica Cultural, de la mano de Prodigioso Volcán, con su proyecto llamado La Recicladora Cultural. Se trata de dar una segunda vida a exposiciones que ya se han estrenado para que no se destruyan y puedan moverse por distintas salas o ayuntamientos que las demanden. Es reciclar cultura, desde un principio de que la cultura forma parte también de la transición energética.
La directora de la Ciuden, Yasodhara López explicó que el Ministerio de Transición sacó a concurso esta idea para realizar el proyecto, que recayó en la empresa Prodigioso Volcán. A partir de ahí se ha puesto en marcha una web desde la que se explica el proyecto y la oferta. La Recicladora es "un punto neurálgico de conexión de exposiciones temporales para darles una segunda vida en otros sitios". De ese modo, agentes culturales de todo el país -más tarde se pretende que la idea se proyecte a nivel internacional- se darán cita para compartir esas exposiciones que alberga La Térmica Cultural en sus dependencias. A partir de ahí, se reconvierten y adecúan a los espacios del solicitante, muchas veces haciéndose cargo incluso del coste de esa adaptación "depende de la entidad que sea", explica López.
El proyecto parte con un presupuesto de 300.000 euros del Gobierno central y se basa en la "sostenibilidad" al limitar gastos económicos y medioambientales.
Su puesta en marcha es por dos años, pero López augura que continúe con el apoyo del Ministerio de Transición.
El proyecto ha sido visitado por una veintena de agentes culturales y medios de comunicación de todo el país con el fin de expandir una idea que ya cuenta con adhesiones. La Casa de América de Cataluña es una de ellas, a la que se suman tres muestras de La Térmica Cultural preparadas para rotar o alguna que ya lo está haciendo como la de Transición Justa, que esté en As Pontes en la actualidad. También hay empresas incluidas en el proyecto como la productora berciana Mil Ojos Producen o Living la vida madre.
Cada muestra va acompañada por un kit digital que da cuenta de la misma. En cuanto a los costes para cada entidad y la temporalidad que pueda aprovechar cada muestra "se estudiará cada caso", explica López, teniendo en cuenta solo un precepto, que no pueden ser muestras indefinidas para dar continuidad a la rueda de itinerancia.