Garibaldi entona el himno de Santa Bárbara en Requejo

La pedanía de Requejo, en Sobrado, vive estos días las fiestas de Santa Bárbara con el plato fuerte musical puesto en la orquesta Garibaldi, que desembarca allí en la tarde noche del día 2. A partir de las nueve de la noche será la estrella de unas fiestas que, según el pedáneo, Flaviano González, son muy especiales para el pueblo «aquí tuvimos mina de plomo durante muchos años y aún hay mineros que trabajaron en ella, para los que cantar Santa Bárbara bendita ese día es muy emocionante».

No hay año en el que el «himno» minero no se entone por las calles de la pequeña pedanía, que cuenta con 25 habitantes y que en las fiestas se duplica para hacer honor a la patrona. Así empiezan las fiestas de Santa Bárbara, que servirán para estrenar una carpa en la zona de la fiesta, totalmente acondicionada para que los que quieran sumarse a ella no pasen los rigores del invierno y puedan bailar plácidamente hasta altas horas de la madrugada. Aunque la carpa era una innovación con la que contaban en anteriores ediciones de la fiesta grande, en esta ocasión se ha mejorado para aclimatarla mejor y hacerla más cómoda.


El pedáneo de Requejo tiene un reto, poder hacer, en el futuro, una playa fluvial en la zona donde se ubica el puente colgante sobre el Sil Y la fiesta continuará el lunes, día 4, con la misa tradicional y pasacalles con charanga por el pueblo. Antes de adentrarse en la iglesia, los músicos pasean por las calles y van parando en las casas, que sacan sus dulces tradicionales (roscas, rosquillas y licores) para compartir la celebración entre todos. Una tradición que, según González, se sigue manteniendo muy viva y que hace que el pueblo viva unido la celebración. Tras la misa habrá procesión sobre las 13:00 horas y después baile vermouth con charanga y con empanadas gratis para todo el que se quiera acercar a compartir una festividad de Santa Bárbara muy especial, en un rincón berciano bastante desconocido. Y eso que sus atractivos turísticos son notables, sobre todo los que enmarcanal pueblo a orillas del río Sil, su gran aliado.

Un puente colgante marca la diferencia en un pueblo excepcional, que busca hacer en la zona en la que se levanta esa antigua estructura una playa fluvial de calidad, aunque González espera aún a que Confederación les tenga en cuenta «es una zona muy bonita, en la que ya tenemos un espacio para hacer barbacoas pero que queremos hacer algo más», explica. Desde allí y en otras zonas del pueblo, parten interesantes rutas de bicicleta a las que los aficionados están respondiendo cada vez con más intensidad.

Por el momento, lo que sí han conseguido es que se pueda proceder a concluir las obras de asfaltado del camino que llega al río «si Renfe nos lo permite, podría estar el año que viene», porque es una zona al lado de las vías del tren.Por el momento, han conseguido también hacer un parque para el disfrute de los niños, que ya estrenaron el año pasado. En esta ocasión también están de estreno en cuanto a las obras de las antiguas escuelas gracias a una subvención del Consejo Comarcal del Bierzo.

Eso les permite ahora tener un local para utilidad del pueblo, donde González espera hacer bailes y actividades a lo largo del año.