El Patronato de la Fundación Biblioteca Enrique Gil ha expresado su “profunda preocupación” por el impacto de los incendios forestales que este verano arrasaron amplias zonas del Bierzo y comarcas limítrofes como Laciana, Omaña, La Cabrera, Ancares o el Courel, además de otros territorios de Galicia, Zamora y Extremadura.
La entidad cultural manifestó su “solidaridad” con las personas afectadas por los fuegos y trasladó su reconocimiento a bomberos, fuerzas de seguridad y voluntarios que, “con riesgo de su propia vida, trabajaron para frenar la destrucción”.
En relación con el entorno de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad desde 1997, la Fundación denunció que el fuego “golpeó de lleno” este enclave histórico y natural. “En el paisaje que Enrique Gil y Carrasco describió en El Señor de Bembibre, donde había castaños centenarios y canales romanos, hoy solo quedan cenizas y ruina”, lamentaron.
El Patronato advirtió de la “grave pérdida patrimonial y ecológica” que suponen los incendios y pidió a las administraciones la puesta en marcha inmediata de planes de prevención más eficaces, junto con actuaciones de recuperación de los bosques afectados.
“Los montes son imprescindibles para la vida y el futuro del Bierzo”, subraya la Fundación, que apela a que este desastre sirva de punto de inflexión para reforzar la protección de los espacios naturales de la comarca.