En fechas muy recientes, correspondientes al pasado mes de abril, las gentes de Flores del Sil tuvieron eco en la prensa local y otros medios de comunicación por dos acontecimientos. Uno hace referencia a la retirada de una las varias cabinas telefónicas que se distribuían a lo largo de la ciudad. Ésta en concreto, era conocida con el nombre ‘la cabina de la diversidad’ por parte de la Plataforma Social Sueños de vecinos. Se creó el proyecto durante la pandemia para «fomentar la socialización, los valores socioculturales, luchar contra el racismo, la violencia, luchar contra el cáncer, unir a un barrio, fomentar la diversidad funcional, ayudar a dar visibilidad a Asprona Bierzo -entre otras asociaciones- y homenajear a vecinos de Ponferrada que luchan día tras día por nuestra ciudad y nuestra comarca de forma desinteresada».
El otro acontecimiento hace referencia a las protestas de un grupo de vecinos ante el anuncio del cierre de la sucursal del Banco Santander en la Avenida de Portugal, a escasos metros de la cabina telefónica anteriormente mencionada, con los consabidos trastornos para los habitantes no solo de Flores del Sil (en torno a los 9000, que en los años 80 alcanzaba los 11900) sino incluso a lugareños de las localidades próximas como Dehesas, Toral de Merayo, Rimor o Villalibre de la Jurisdicción. La convocatoria de manifestarse vino amparada por la Federación de Asociaciones de Vecinos del Bierzo y de la Asociación Pajariel, exponiendo que son muchos los servicios que han desaparecido en el barrio como han sido otras sucursales bancarias, BBVA o La Caixa. Unamos a ello que el Centro de Día «tampoco funciona», con lo cual expresan sentirse «abandonados» o, como se suele decir, «dejados de la mano de Dios».
Para hablar de los orígenes del barrio nos iremos al año 1920, cuando en lo que se llamaba carretera de Orense, hoy Avda. de Portugal, se levantaron las que podemos considerar las dos primeras casas -de piedra- que con el paso del tiempo darían pie al emplazamiento de otras edificaciones para formarse más o menos lo que será el futuro barrio de Flores del Sil. Pasamos a los años 30 y se construyó una casa en el paraje denominado con el nombre de ‘Camino de los Burros’. Tres años después, en 1933, por la barriada (llamada ‘Cerámica Berciana’) se llegan a contabilizar en torno a unas 74 viviendas, la mayoría de ellas de planta baja, a lo sumo bajo y piso. Alcanzamos el año 1936 cuando los pobladores de estas tierras decidieron denominarlas como Flores del Sil.
Toda esta inmensa superficie se encontraba asentada en la jurisdicción de Toral de Merayo, donde se pagaba los impuestos. El agua, gracias a la presa de Fabero, hizo que Flores del Sil se convirtiera en un auténtico vergel, terreno muy próspero de gran riqueza agrícola como lo demuestran los diferentes nombres de este paraje como eran ‘la verdilla’, ‘el bosque’. Con el transcurrir de los tiempos, su versificación y esparcimiento llegaría a crearse en aquellos años El Bosque (en la actualidad barrio de la Estación), la Cemba Alta (hoy conocida por barrio del Temple y poblado de la MSP), San Dionisio (hoy barrio de La Placa).
En sus inicios se fueron creando negocios e industrias como la Cerámica Berciana en 1920, sierra de los Venancios en 1923, Panificadora Berciana de Adriano Morán -dueño de los cines-, carpintería del señor Julio en 1933 y así sucesivamente: carnicería, tienda de ultramarinos, fábrica de gaseosas, buzón de correos, barbería, etc. El mayor auge de población y construcción de viviendas tuvo su origen ante la fuerte demanda de mano de obra para trabajar en el ferrocarril de la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada, la construcción de Compostilla I, el pantano de Bárcena o el Canal Alto del Bierzo. Fueron gentes llegadas de lugares próximos como la vecina Galicia e incluso de la provincia de Zamora y otras más lejanas como era Andalucía.

En lo que hace referencia a la elección de la fecha de las fiestas del barrio, se sabe que en un principio algunos vecinos eran partidarios de escoger la fecha del 1 de mayo con el nombre de ‘Fiesta de la Libertad’, pero con el fin de no caer en una politización de la misma se creyó oportuno cambiarla para el segundo domingo de mayo, fecha que está siendo respetada hasta el momento actual. La primera fiesta sería en el año 1937 y tendría su continuidad en el año 1940, una vez que los ánimos de los vecinos del barrio estuvieran más serenos tras los años de contienda civil acaecidos en España. Junto a las fiestas del barrio de Cuatrovientos son las más multidinarias de la ciudad. Entre las muchas actividades y actos festivos que se llevaban a cabo, como son el mercado medieval, patinaje, marcha solidaria contra el cáncer, dianas, alboradas y charangas; dos celebraciones a destacar como son su mítica ruta del clarete, que consiste en un recorrido por las diferentes bodegas instaladas a lo largo de su arteria principal, Avda. Portugal; y la misa solemne y procesión, con las imágenes de Jesús Divino Obrero (en cuyo honor se celebran estas fiestas) acompañado por la Virgen de la Estrella a celebrar al mediodía de la jornada dominical.
La historia por la cual existe una imagen de la Virgen de Nuestra Señora de la Estrella en el templo parroquial de Santiago Apóstol es la siguiente: varios inmigrantes de origen andaluz decidieron junto al párroco por entonces de dicha iglesia realizar un viaje hasta Navas de San Juan con el fin de traer una réplica de la imagen patronal de dicha localidad jienense, la Virgen de la Estrella. Saldrían dos autocares que el 26 de abril de 1956 arribaban de nuevo en Ponferrada y desde el puente del ferrocarril se llevaría a cabo una procesión con esta imagen hasta el templo. Con tal motivo se fundaría la Hermandad de Ntra. Sra. de la Estrella, con un doble fin (por un lado, benéfico; por otro de unión entre ellos), que en su origen -allá por el año 1955- lo formaban 56 hermanos y tuvo su desaparición en año 1961.
En este recinto religioso una nueva imagen hace compañía a esta otra citada anteriormente. Se trata de una escultura de Nuestra Señora de la Esperanza del Camino. Resulta ser una talla adquirida en 2002 por un importe de 25843 €. El autor de la misma sería el escultor andaluz José Lucena Gómez, nacido en Cantillana, provincia de Sevilla. Las características más significativas son estar tallada en madera de cedro policromada, de 170 cm. de altura, con un peso que ronda los 100 kg. Vestida con un manto bordado en oro, pertenece a la escuela castellana. La corona y la daga o puñal son piezas únicas en plata de la Orfebrería Triana de Sevilla. Su Virgen, la de Estrella, procesionaba con motivo de las fiestas del barrio acompañada del titular de la parroquia Jesús Divino Obrero. Esta otra, Ntra. Sra. de la Esperanza del Camino, lo hará en la noche del Martes Santo recorriendo las principales vías urbanas del barrio en la Procesión Penitencial del Santo Cristo del Camino que resulta ser su acompañante. La organización de este acto religioso corre a cargo de la Cofradía de Santiago Apóstol, fundada tras la clausura del Año Santo Jacobeo del año 1993. Es una cofradía creada en torno a la iglesia de Santiago Apóstol, que vertebra la vida religiosa de Flores del Sil.
Mirando al pasado, el barrio creció con la llegada de inmigrantes, en su mayoría de Andalucía, en aquella época dorada de Ponferrada -conocida con el sobrenombre de la ciudad del dólar- gracias al mundo de la minería y al auge de la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada -fundada en 1918- o Endesa -creada en los años cuarenta- y la importancia de las obras hidráulicas emprendidas por esta empresa, que hicieron necesaria muchísima mano de obra.
En lo concerniente al futuro, sería ilusionante convertir el barrio en ‘el sur económico y social’ de la ciudad, como manifiesta la plataforma Ponferrada Contigo. De entre las muchas otras necesidades, común a otros barrios del municipio de Ponferrada, se podrían concretar en convertir el antiguo colegio público, Virgen de la Encina, en un centro polivalente con el fin de llevar a cabo en estas instalaciones actividades que abarcasen y pasasen por el campo de actos culturales, de asociaciones o de exposiciones. Sería bueno conseguir reactivar el actual centro cívico; mejoras en el campo del transporte público, servicios de limpieza y recogida de basuras acordes a las necesidades del barrio y no de «segunda o tercera categoría», un buen carril bici; ver la posible Ronda Sur, actuar en el l cruce de Toral de Merayo, dar vida al Centro de Día; mantener en un buen estado instalaciones deportivas como las piscinas, el campo de fútbol o el polideportivo José Arroyo; o construir viviendas económicas para el asentamiento de familias con hijos tan importante para el futuro de esta querida barriada.