El Espino celebrará su tradicional Feria Agroalimentaria el próximo domingo 4 de agosto que cumple su 15 aniversario como feria agroalimentación. El acto de inauguración contará con la participación del nuevo subdelegado del Gobierno en León, Héctor Alaiz, el presidente de Diputación, Gerardo Álvarez Courel, y el presidente del Consejo Comarcal, Olegario Ramón y será a las 12:00 horas.
En esta 15ª edición se contará con el VII Concurso Cata de Miel. Se suma además la XVIII Feria de artesanía, un encuentro que cada año reúne a multitud de visitantes y que acaba con el tradicional pulpo.
El evento está organizado por el Ayuntamiento de Vega de Espinareda con la colaboración de Bierzo Natura, la Diputación de León y la Junta de Castilla y León.

En esta ocasión serán 38 puestos de agroalimentación los que se puedan ver para degustar quesos, bacalao, embutidos, vinos, licores, cervezas... y 25 de artesanía (alfarería, vídrio, madera, bisutería). Todo complementado con talleres en directo de barro, para hacer pimentón o incluso para teitar, una práctica tan histórica como la propia cita.
Además, se suman talleres para niños realizados por Bierzo Natura.
Esta Feria es una cita que une al municipio de Vega con su historia. Hay referencias de este encuentro desde el siglo XV cuando, por Privilegio Real, se concedió su realización. Ya en aquel momento el pulpo era protagonista. Lo sigue siendo. De hecho este año, además de los dos restaurantes que lo ofrecen en la zona habrá un puesto específico de pulpo.
Según las referencias históricas, el Rey Alfonso XI concedió al Monasterio de San Andrés de Vega de Espinareda el privilegio de realizar mercados en tiempos de paz. En principio, la feria se basaba en la compraventa del ganado, que llegaba de todo el noroeste. Era un referente para comerciantes y ganaderos.
La repercusión de esta cita era tan importante que el pueblo toma una forma circular por ello y mantiene ferias cada 1 y 15 de mes. De aquellas citas quedan, como testigos, las zonas en las que se ataban los animales, pero hoy ha sabido irse actualizando para seguir siendo una cita marcada en rojo en el calendario.
Hoy la importancia de la feria está en la agroalimentación. A ella se ha unido la artesanía y la miel, en los siete últimos años. De ese modo, conforma un todo de éxito que se traduce cada vez en más visitas. Se ha convertido en tradicional ir a compartir el pulpo en la feria del Espino o churrasco, al que también le ha dado paso ese plato trasladado, en la preparación, de la comunidad gallega.
Como cada año, se superarán los 60 puestos que expondrán distintos productos procedentes de Cantabria, Asturias, Castilla y León, Galicia y Jaén.
Solo esta feria suele reunir a más de 5.000 visitantes. Una cita que, este domingo, volverá a ser la que protagonice la actividad en el Bierzo.