El escultor y profesor de Bellas Artes ofreció este sábado como mantenedor del Festival del Botillo, un discurso cargado de memoria. Sus recuerdos de la niñez en las escuelas de Fabero, sus maestros y la historia de su familia,que desembarcó en la villa siguiendo el periplo de su abuelo “de cárcel en cárcel hasta el campo de trabajo de Fabero” compusieron un aplaudido pregón.
Compartió también sus inicios en su trayectoria artística, de la mano de un profesor que lo encaminó hacia sus estudios, y al lado también del escultor Higinio Vázquez, autor del monumento al minero de Fabero, que está a punto de cumplir los 50 años.
El Festival del Botillo que organizan cada año la Asociación de Jubilados y Pensionistas el Cangalón junto al Ayuntamiento de Fabero, reunió este sábado a más de 250 personas que arroparon a su paisano para agradecerle toda su aportación cultural a la villa.
Entre los comensales, muchos de los alumnos de los talleres artísticos de verano Cian-m, la decana de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, Elena Blanch, el célebre pintor Félix de la Concha, la subdelegada del Gobierno en León Teresa Mata, la presidenta de la Denominación de Origen Bierzo, Misericordia Bello, el empresario impulsor del proyecto de los almendros Ángel Perez, o alcaldes de los alrededores como Vicente Díaz de Peranzanes o Santiago Rodríguez de Vega.
Tomás Bañuelos apuntó sentirse “abrumado por el cariño” de sus paisanos, que decidieron darle su normbre al recinto ferial que acogió el banquete y que sirve también de sede al programa Cian y a muchos otros eventos en Fabero. “Parece ser que esto será un espacio de cultura”, esgrimió, y por ello, dos esculturas de mujeres denominadas ‘El día’ y ‘La noche’ lucirán a la puerta de las dos salas del edificio.

