Para la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Ponferrada, María Antonia Gancedo, el cierre llega en un momento en el que las plazas hoteleras no sobran en la ciudad. «Necesitaríamos mayor capacidad hotelera», reconoce la edil, que recuerda que en los últimos años, gracias a la popularidad de las ofertas deportivas o de la Semana Santa —declarada de interés turístico nacional—, la oferta llega a ser «escasa» ante la demanda masiva en algunas fechas del año. «En eventos deportivos masivos se queda corta», apostilla.
Y es que pruebas como la 101 Peregrinos logran atraer a la ciudad a miles de visitantes en un corto espacio de tiempo. En la última edición se alcanzaron los 3.000 participantes, siendo una parte importantísima de ellos de fuera de la comarca, lo que supuso que durante ese fin de semana la prueba moviera, entre corredores, ciclistas y acompañantes, a unas 10.000 personas.
En el caso de la Noche Templaria que se celebró hace apenas un mes, la ocupación hotelera rozó el 100% y el desfile templario del sábado reunió a 18.000 personas.
A pesar de la reducción del número de plazas hoteleras en la ciudad que supone el cierre del Hotel Madrid y sus cuarenta habitaciones, Gancedo confía en el que el resto del sector pueda absorber la demanda. «Esperamos que repercuta para bien en el resto de los hoteles y se pueda aplacar la demanda, hay otra infraestructura hotelera que funciona muy bien», sentencia.
Huye del pesimismo
El cierre del Hotel Madrid se une a la incertidumbre del Hotel Celuisma, en el barrio de la Rosaleda, en venta desde este mes de julio por la liquidación de la empresa. En este caso la edil recuerda que las instalaciones se encuentran en perfecto estado y no se requeriría una inversión fuerte para seguir funcionando, por lo que espera que una oferta permita continuar con su actividad. «Es otra situación, las infraestructuras son aceptables y cualquiera puede entrar y hacerse cargo. Todo responde a razones económicas, pero tiene un gran potencial», sentencia.