La idea es que siete artistas, durante siete días «creen, trabajen, profundicen e interactúen», en un espacio único: el casco urbano de Cacabelos desde el 20 al 26 de agosto.En esos siete días «de convivencia y reflexión» se elaboraran piezas que formarán parte de un innovador museo al aire libre.
El programa de residencias aporta apoyo a artistas y a sus proyectos expositivos, y promueve trabajos que conducen a la reflexión en torno a cuestiones estéticas, sociales e intelectuales de la actualidad, explica Blanco. Además, se facilitará a los artistas el uso de espacios de trabajo para la realización de las obras y se aportaráncon el fin de promover y enriquecer el intercambio de experiencias y conocimiento más allá de los propios proyectos de investigación y producción individuales.
Durante años, muchos han considerado esta práctica un acto vandálico, pero los creativos emergentes están demostrando que el arte urbano es mucho más que pintura en una pared.
El elemento clave en las 'residencias artísticas' es la oportunidad de poder crear, colaborar e interactuar con otros artistas u otros agentes artísticosdurante el periodo de la residencia y posterior museo al aire libre, como origen de la disciplina.A partir de ahí,se creará un mapa para que los visitantes puedan recorrer todos los espacios y conocer la obra de los siete artistas.