El 'macrocontrato' vuelve a la casilla de salida y se aspira a municipalizar parques y jardines

El pleno celebrado este viernes en Ponferrada vivió el enésimo –y no será el último– capítulo relacionado con la anulación del ‘macrocontrato’ –17 añoscon opción de prórroga para tres más a razón de 5,8 millones de euros por cada uno de ellos– de limpieza viaria, recogida de residuos y mantenimiento de parques.

Tras más de dos años de idas y vueltas sin encontrar una fórmula para aplicar la sentencia del TSJ y de que el Alto Tribunalinstara reiteradamente a corregir las puntuaciones técnicas y económicas que llevaron a adjudicar a FCC, el pasado mes de julio el pleno acordó adjudicar el contrato a la segunda en aquel concurso, Urbaser, una decisión que fue recurrida ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (Tarcyl) por el concejal del PRB, Tarsicio Carballo y que ha prosperado ya que la empresa incluía planteamientos técnicos inviables en su oferta.

Así, ayer el pleno decidió dejar en suspenso también la adjudicación a Urbaser y retrotraer el proceso a la mesa de contratación con los votos favorablesPP, PRB y Ponferrada en Común y la abstención del resto de fuerzas –Coalición por el Bierzo, Ciudadanos, USE y PSOE–, en una sesión que ya empezó a dibujar el futuro del servicio a pesar de que se esperan nuevos recursos por parte de las empresas involucradas.

Así, en los últimos días la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, y otros integrantes del equipo de Gobierno como el concejal de Medio Ambiente, Roberto Mendo, ya habían dejado entrever la posibilidad de recuperar la gestión del servicio, una fórmula que ayer la regidora empezó a concretar abriendo la puerta a volver a dividir los servicios de limpieza viaria y recogida de basuras por un lado, y el mantenimiento de parques y jardines por otro.

Así, la intención por parte Merayo es que este ultimo fuera asumido por el propio Ayuntamiento y desempeñado por empleados municipales, un expediente al que se daría comienzo tras el pleno ordinario de este mes, al que si todo va en función de lo previsto por el Ayuntamiento, se llevaría esta separación tras dejar desierto el concurso, aunque la estrategia siempre se llevaría a cabo únicamente si cuenta con el visto bueno de los técnicos. «Estamos intentando deshacer un entuerto de 2014. Si se hubieran hecho las cosas medio bien, no estaríamos así», aseguró Merayo.

En la misma línea, el teniente de alcalde, Ricardo Miranda, criticó los continuos reproches al equipo de Gobierno por la gestión de un «problema heredado» y lamentó la falta de cooperación por parte del resto de fuerzas. «Todos los avances que se han hecho han sido con los votos favorables del equipo de Gobierno, el resto se han abstenido», recordó.

Para el portavoz de Coalición por el Bierzo, Pedro Muñoz, el «error monumental que lo ha viciado todo» fue anular el contrato sin una nueva adjudicación. «Recurso a recurso veremos a donde llegamos», criticó.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Olegario Ramón, el bipartito y el actual equipo de Gobierno comparten la culpabilidad del atasco actual. «Es un problema creado por otro equipo de Gobierno que el actual no ha sido capaz de solucionar», sentenció.