Ya sea por convencimiento o por obligación -Partido Popular y Coalición por el Bierzo suman 9 concejales de un total de 25-, esta vez es CB el partido que ha izado la bandera del consenso en busca de acuerdos que permitan sacar adelante sus mociones. Y de momento ha funcionado.
En el pleno del pasado viernes, las tres mociones que presentó la formación encabezada por Pedro Muñoz e Iván Alonso encontraron el apoyo unánime de los 25 concejales, un entendimiento que consideran «el camino a seguir» y que en opinión del grupo, responde a la «voluntad de los ciudadanos».
Para Coalición, este consenso es fundamental de cara a que se materialicen «logros concretos» y que en el caso de las tres mociones aprobadas el viernes, responden a reivindicaciones históricas en la capital berciana, como la solicitud para la puesta en marca de la obra de la autovía A-76 entre Ponferrada y Orense o la creación de un máster de extinción de incendios.
Lograr un servicio de prevención es una de las obsesiones de la formación, que extiende la voluntad de diálogo al Consejo Comarcal que tiene como vicepresidente a Iván Alonso. «Queremos que nuestra labor sea honesta y eficaz. Los bercianos agradecerán que al fin sus representantes pasen del enfrentamiento político y hasta personal a la cooperación», sentencian.
Guerra entre USE y PP
La guerra de declaraciones y acusaciones entre Partido Popular y USE Bierzo constituye la principal amenaza para el recién estrenado consenso en el Ayuntamiento de la capital berciana.
El penúltimo capítulo se vivió tras la solicitud de ejecución forzosa de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que anula el pleno del 30 de marzo de 2013, en el que se acordó la organización y las retribuciones del anterior equipo de gobierno encabezado por Samuel Folgueral, ahora en la oposición en las filas de USE.
Para el antiguo edil, el Partido Popular esta utilizando este tema como «una cortina de humo para no hablar de las necesidades reales de la ciudadanía»y cree que lejos de suponer un agravio para los implicados, al que realmente daña es al propio Consistorio. «Puede ser que se declare inejecutable y todo quede como está o, si se nos introduce en el circuito, tendremos que defendernos porque hemos sido auspiciados por un equipo técnico y un ayuntamiento», recuerda.