El centro comercial de Ponferrada también se despuebla

Aunque los comerciantes del centro son los que más han acusado los cierres de comercios y el centro comercial El Rosal parecía venirse arriba, los altos alquileres de algunos de los locales han hecho que algunos de los inquilinos decidan irse. El último en bajarse del carro del centro comercial ha sido la firma textil Desigual, que pertenecía al mismo desde sus inicios.

El amplio local, de más de 800 metros y el alquiler que asumía por él ha sido el detonante para que no renovará el contrato este año y cerrara sus puertas el último día de diciembre, sin esperar a las ventas de Reyes. Cinco empleadas se quedan en la calle y, aunque no se les ha informado de la posibilidad de recuperar sus empleos si la firma consigue un establecimiento en el centro de la ciudad esa parece ser la idea de la misma. Eso podría dar un respiro al centro, que próximamente perderá otra tienda, la también textil Oysho, que el 22 de enero cerrará sus puertas y se quedará con la tienda del Rosal, donde podrían seguir trabajando las tres empleadas que lo hacían en la calle Camino de Santiago.

Inditex ha dejado de apostar por la ciudad, donde ha cerrado ya la tienda de Zara, en esa misma calle, la primera que abrió fuera de Galicia, quedándose solo en el centro comercial. Hay quien apunta que el cierre de Desigual le podría permitir crecer trasladando a ese espacio su vertiente Zara Home, que ahora tiene en el centro de la ciudad, y manteniendo su criterio de crecer dentro de los centros comerciales. Lo que está claro es que fuera no quiere dejar nada, tras los cierres de Bershka y Stradivarius, que se mantienen en El Rosal.