La agrupación micológica berciana Cantharellus ha conseguido incluir en el Decreto 31/2017 de 5 de octubre por el que se regula el Recurso Micológico Silvestre desde la Consejería de Hacienda de la Junta de Castilla y León una alegación solicitando que el Consejo Comarcal del Bierzo pase a ser la entidad gestora de un gran Parque Micológico en el Bierzo. La idea fue presentada por el presidente de la agrupación, Manuel Bernardo, en vistas a las posibilidades de crear empleo en los espacios rurales de manera pública «y que no se lleve las riquezas de nuestras setas una entidad privada».
El proyecto de establecer ese gran Parque, que ocuparía las 300.000 hectáreas bercianas -aunque este tipo de espacios pueden tener un mínimo de 10.000 hectáreas, según la nueva norma-, supondría regular, desde dentro el cobro por los permisos de recogida y la creación de puestos de trabajo para vigilarlo, para regular los pagos y el control de la salida de setas del mismo. Para realizar el proyecto se necesitaría concretar el uso de los terrenos con sus propietarios «que son los dueños de las setas», explica Bernardo.
El potencial de la micología en el Bierzo es más que tremendo, según las cifras que expone. Habla de que «en un buen año de setas, se puede alcanzar los 65 millones», una cifra que el Decreto establece como ganancias en toda la comunidad «esos datos no son correctos, porque están recogidos de 1990». En un año medianamente bueno se podrían recoger en la comarca unos 6 millones de kilos de setas «si se venden a unos cuatro euros de media el kilo y esa cifra, con el valor añadido del procesado se multiplica por 30, tenemos unas cifras mucho más altas de las que habla la norma», critica Bernardo.
Aunque Cantharellus siempre ha pedido una regulación, en forma de ley, del sector, lo que se ha conseguido es un decreto «que sale de la Consejería de Economía», afea Bernardo «porque solo se está pensando en los aprovechamientos económicos y se olvidan de la materia sanitaria y ecológica». Es más, lamenta «el maltrato con el que se trata a las asociaciones micológicas», al no recoger su trabajo que hasta ahora han realizado de manera altruista para la identificación de setas como integrante en este tipo de zonas acotadas.
La explotación de estos grandes parques se establece por entre 3 y 20 años, pero no aparece un listado con las especies amenazadas, no regula la inspección de setas ni habla de la posibilidad de micorrizar «repite mucho el verbo ‘podrá’ para pasar el tema a las Consejerías respectivas, pero eso no es lo que de hacer una norma», critica Bernardo.
Cooperativa de setas
El próximo año podría estar listo ese gran Parque comarcal setero, que podría ser complementario a otra idea a punto de iniciar su actividad, una cooperativa de setas que espera tener sede en Sancedo y en Cubillos de la mano de una docena de agricultores. Las jornadas contra la plantación de eucaliptos en estas zonas dieron a luz una idea que ha tomado forma y que ahora espera despegar. Bernardo asegura que el negocio micológico en la zona está asegurado, eso sí, espera que los pueblos se den cuenta de la necesidad de contar con espacios autóctonos y no dejen que el bosque se convierta en una masa de eucalipto que rompa la biodiversidad de la zona. Culpa de ello asegura que la tiene el escape a la urbe «porque en los pueblos no hay servicios y se está dejando a los espacios rurales. Eso es lo que lleva a los incendios», advierte. Por eso pide a la Junta que tome cartas en el asunto «de inmediato» y establezca una ordenación del territorio «conforme al cambio climático evidente que estamos viviendo». La sequía sumada a la subida de las temperaturas y al descuido de los montes forman parte de una gran chimenea activa que acaba en tragedias que el Bierzo conoce bien.
La producción, en un 5%
El año micológico que vive la comarca se estrecha en producción «estaremos a un 5% de lo que solemos contar otros años», dice el presidente de Cantharellus. La sequía y el calor han puesto empeño en que así sea y las lluvias que llegar ahora no servirán para remontar «tendría que haber llovidoen marzo y abril y en agosto y septiembre». En esa situación Bernardo espera que 2018 sea un mejor año «pero no por nada científico», argumenta, sino porque cada cuatro años desde que Cantharellus existe se han producido buenas cosechas de setas «y nos toca el que viene», dice.
Actividades
Las actividades de Cantharellus se han iniciado con la apertura de su local en en la Plaza de Abastos hasta el 21 de diciembre, los lunes y los jueves de 20 a 21 horas, para ayudar en la identificación de setas que ya han comenzado a llegar, aunque con cuentagotas por la situación del año micológico. La agrupación comienza a preparar ya las XXII Jornadas Micológicas del Bierzo del 14 al 17 de noviembre en la Casa de la Cultura de Ponferrada, con tres conferencias entre las que destaca una sobre incendios y una cata de setas.
