En su última cena benéfica, la Asociación Contra el Cáncer de Ponferrada (AECC) volvió a reclamar la instalación de un acelerador lineal de electrones (ALE) en el Bierzo, una necesidad que creen que también serviría para atender a los pacientes de zonas fronterizas de Galicia como Valdeorras, tejiendo así una alianza entre las consejerías de Salud de la Xunta y de Castilla y León.
Sin embargo, incluso sumando los habitantes de la comarca berciana y la valdeorresa, el Hospital del Bierzo seguiría sin llegar al ratio que se cumple en territorio nacional.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el Bierzo y Valdeorras acumulan 155.000 habitantes, mientras que en España hay una media de cinco aceleradores lineales por cada millón de habitantes, es decir, uno por cada 200.000.
Por ello, parece poco probable que pese a la implicación en la causa de la comarca gallega, la Junta acceda a atender una petición que ya ha rechazado de forma reiterada, ya que su intención es potenciar los servicios ya existentes –en Castilla y León se disponen de once aceleradores en cinco hospitales–, y según un informe de la propia Consejería, es la «concentración tecnológica» la que ayudará a mejorar la calidad del servicio en la comunidad.
Desde AECC se reconoce que en los últimos años la consejería está tratando de mejorar las condiciones del tratamiento de los pacientes, de modo que su estancia fuera de casa sea la menor posible, pero siguen apostando por la instalación de una unidad de Radioterapia en el hospital.
Falta de aparatos
La Sociedad Española de Oncología y Radioterapia (SEOR) asegura que en toda España se necesitan 80 aceleradores lineales y recomienda que el ratio de equipos por cada millón de habitantes sea de 7 y no los 5 de los que se dispone actualmente.
De hecho, desde el colectivo aseguran que se está lejos de las cifras de los países punteros en Europa y que el modelo está orientado al bienestar de los ciudadanos de los grandes núcleos urbanos. «¿Podemos permitir que haya pacientes que recorran centenares de kilómetros para someterse a sesiones de radioterapia por no haber equipos cercanos? Recibir un tratamiento de radioterapia correcto no debe estar asociado al código postal y la falta de equidad no puede ser la tarjeta de visita de nuestro sistema de salud», denuncian.