El 1 de mayo se renueva desde la tradición en Cacabelos

Cacabelos se prepara apara vivir «la mayor feria de Castilla y León», reconoce el concejal de Mercados, Gonzalo García. Y,es que, no hay otra en la que se den cita cerca de 600 puestos comerciales en sus calles a lo largo de una sola jornada. «Y a la gente no le importa caminar un kilómetro para llegar a la feria», dice, porque ese día se quedan pequeños aparcamientos, calles y toda la villa del Cúa para acoger a miles de visitantes atraídos por un día de paseo y compras y por el mítico pulpo.

Pero, a toda esa tradición que se mezcla en las calles de Cacabelos el 1 de mayo, se une la innovación con nuevos puestos «se ve que se renueva la feria», aplaude el concejal.

De hecho hay solicitudes originales como un puesto de venta de muñecos Playmovil, o artesanos del acero o incluso los más atrevidos deciden hacerle frente al pulpo con paella (aunque revestida de botillo).
Todo para hacer de la cita cacabelense un encuentro único «es un momento en el que la gente piensa en Cacabelos cada año», dice García.

Siete pulperías volverán a compartir cita también, porque no hay feria de mayo sin pulpo en la boca y sin caballos que comprar.

Aunque reconoce García que la feria de ganado es la que más ha bajado, a favor de la comercial, sigue adelante «ahora solo con caballos, antes era de todo el ganado».

Un centenar de cabezas llegarán a Cacabelos para cubrir ese encuentro, el más tradicional y lo harán desde las comunidades limítrofes. Caballos de Cantabria, Galicia o Asturias llegarán a la villa del Cúa para enseñarse en la feria.

Los comerciantes también vienen de distintas zonas, aunque desde más lejos «llegan desde Andalucía, Ciudad Real, desde Almagro incluso…», menciona el concejal. Saben que no se puede perder uno el primero de mayo en Cacabelos, una villa que se cede al completo a la feria y este año lo hará con más ganas si cabe, para festejar que sí, que por fin el covid no va a tocarla.