El PP La reciente apertura del tramo renovado de la carretera LE-4211, que conecta Cacabelos con Quilós, ha generado malestar entre conductores, vecinos y propietarios de fincas colindantes de los que se ha hecho eco el PP. El motivo, según denuncian, es la presencia de una línea continua que impide realizar giros directos para acceder a propiedades privadas a lo largo del trazado.
Esta medida obliga a los vehículos a desplazarse hasta una de las dos rotondas que delimitan el tramo para realizar un cambio de sentido, lo que muchos consideran un rodeo innecesario. Según los afectados, esta situación podría haberse evitado con la implementación de líneas discontinuas en puntos concretos del trayecto.
El Partido Popular se ha hecho eco de las quejas vecinales y critica que no se hayan tenido en cuenta las demandas desde un primer momento. Recuerdan que la propia alcaldesa de Cacabelos, Irene González, anunció recientemente que “se estudiarán ajustes solicitados por los vecinos y se evitarán trayectorias innecesarias por rotondas”.
Además, plantean interrogantes sobre el diseño del trazado: por qué se ha implantado una línea continua en un tramo recto, con buena visibilidad y baja siniestralidad, mientras que otro tramo más sinuoso, entre Quilós y Arganza, cuenta con línea discontinua.
Los populares también advierten del riesgo que supone la vegetación de algunas vides que crecen junto al paseo paralelo a la carretera, cuyas ramas comienzan a invadir el arcén y pueden comprometer la visibilidad y la seguridad tanto de vehículos como de peatones.