Desde el Partido Comunista de España en el Bierzo critican duramente el acuerdo entre PP, PSOE y Coalición por El Bierzo para que el alcalde de Camponaraya, Eduardo Moran, presida la Mancomunidad con el alcalde de Carracedelo, el 'popular' Raúl Valcarce, en la vicepresidencia.
La formación apunta a una cuestión de "reparto de poder" entre los tres partidos mayoritarios en el Bierzo. Además, denuncia que Morán "vive por encima de sus posibilidades con un sueldo que asciende a 58.000 €" y recrimina que esta cifra se sitúa en el límite máximo permitido.
Para el PCE este hecho confirma la "inoperancia" de las Mancomunidades, a las que califica de "chiringuitos" y propone la disolución de todas estas entidades y la gestión directa de los servicios de agua y basuras por el Consejo Comarcal. Desde la formación inciden en la "simpleza" de fusionar todas las Mancomunidades bajo una misma entidad, evitando "la redundancia de directivos". Asimismo, señalan que las Mancomunidades son organismos "opacos" e innecesarios cuando existen estructuras que pueden gestionar los servicios de agua y basuras. En este sentido, indican que los Ayuntamientos pueden ceder competencias al Consejo Comarcal y recuerdan "que el propio Consejo las está pidiendo".
Por ello, el PCE censura que Olegario Ramón pida competencias para la Institución que el mismo dirige, mientras que ayuntamientos gobernados por el PSOE, como el de Camponaraya, "las retienen" para lo que consideran "premiar a Morán su salida de la Diputación". Así, el Partido Comunista argumenta que los servicios públicos "son de todos y todas" y no deben ser "un objeto de negocio" en manos de lo que califican como "caciquismo".
El PCE también destaca el papel de Coalición por El Bierzo, a quiénes recrimina "provocar gresca con el PSOE en los medios de comunicación" para después apoyar "sueldos astronómicos" al PP o PSOE "según les convenga". La formación cree que Morán, Valcarce e Iván Alonso querían que este pacto pasara desapercibido por lo que instan a la sociedad berciana a "señalar" a quienes han convertido el Bierzo en lo que tildan de "parcela privada para sus negocios".