Son de Mencía es el nombre de una iniciativa y de una intención, la de unir la música profesional a los vinos como el hermanamiento de los dos grandes de la cultura y la gastronomía berciana. Esa fue la idea de Mateo Balboa, conocido músico que la encabeza después de reunirse con otros compañeros que han hecho un viaje vital por todo el mundo para vivir de la música. Él vuelve de Estados Unidos y, con unos 15 compañeros, la mayor parte bercianos, deja unos días para formalizar ese hermanamiento que se inició el año pasado con la bodega Pitacum y que este año se quiere repetir. Lo hará del 6 al 10 de agosto con distintas iniciativas.
Así, el día 6, a las 20:00 horas habrá un concierto y cata en las Bodegas de Emilio Moro. El 7, a la misma hora, el concierto se dedicará a los patrocinadores. El 8 se traslada a las bodegas de Prada A Tope para ofrecer allí un concierto con cata y pinchos. Y el 9, los músicos participan en los conciertos de Halffter en Villafranca con un concierto de orquesta a las 20:30 horas para acabar, el día 10 con un concierto bonus en Valtuille de Arriba.
Es "regresar a la raíz", destaca desde el Instituto de Estudios Bercianos, que apoya el evento, José Luis Cavero. Y hacerlo para crecer con ello, algo que les estimula a los que están de regreso.