Concentración contra las deficiencias en el nuevo contrato de las ludotecas públicas

El Ayuntamiento de Ponferrada reconoce problemas con la gestión y abre las negociaciones con la empresa

D. Aldonza
08/05/2015
 Actualizado a 19/09/2019
Usuarios, familias y trabajadores se concentraron ayer a las puertas de la ludoteca ‘La tirolina’ de Ponferrada. | L. N. C.
Usuarios, familias y trabajadores se concentraron ayer a las puertas de la ludoteca ‘La tirolina’ de Ponferrada. | L. N. C.
‘Basta ya de malas gestiones’, ‘Queremos que vuelva Noemí’ y ‘No al despido, Noe con los niños’ eran algunos de los lemas que podían leerse este jueves en las pancartas de los trabajadores y usuarios de la ludoteca municipal ‘La tirolina’ en la concentración de protesta contra las deficiencias en el servicio desde la entrada en vigor del nuevo contrato en septiembre.

El Ayuntamiento de Ponferrada adjudicó a Talleres Culturales Bierzo (PAC Bierzo) la gestión de las cuatro ludotecas públicas -de Flores del Sil, Dehesas, La Placa y Ángel Barja- por 85.000 euros anuales y por un periodo de dos años, prorrogable a otros dos. Un precio que supone un ahorro de más de 16.000 euros cada año respecto al importe de salida que el Consistorio había fijado en 405.996 euros, a razón de 101.499 euros anuales.

Así, los padres denuncian que desde el cese de la antigua adjudicataria, Clece, «los problemas no han dejado de crecer». Lo afirma Ana García en representación de las familias de los usuarios que protestan por la falta de materiales, los descuidos en limpieza y los problemas con la calefacción.

«Llevamos casi ocho meses con insuficiencias graves; no se trata de que falten cosas menores, es que hemos tenido que traer hasta folios para que los niños puedan hacer dibujos», critica García. De igual forma, las familias reprochan a la adjudicataria el despido «injustificado» de una de las monitoras, Noemí Villar, que tras siete años en la guardería, esta semana no ha tenido otro remedio que despedirse de los niños.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Ponferrada reconocen las deficiencias con la gestión y la concejala de Acción Social, Isabel Baílez, ya ha abierto las negociaciones con la empresa para subsanar los fallos. «El compromiso es tratar de solucionar este problema en lo que el Ayuntamiento tiene competencias», destaca la edil que este jueves se reunió con algunos de los afectados para poner en común las incidencias.

«En lo referente al despido no podemos hacer nada porque es competencia exclusiva de la empresa», recuerda la concejala que, sin embargo, compromete el estudio de las anomalías en el servicio y «en último límite» la rescisión del contrato si la empresa concesionaria no cumple con las condiciones de calidad exigidas en el pliego.

Según indica, los servicios técnicos municipales están revisando los cuestionarios de calidad que en abril se repartieron entre los usuarios de los cuatro centros infantiles para comprobar el correcto funcionamiento de la gestión. Se trata de un trámite ordinario por el cambio de empresa y cuya valoración definitiva se producirá la próxima semana.

«A partir de los cuestionarios detectamos las quejas de limpieza y falta de materiales», informa Baílez que, a la espera del informe «real y definitivo», ha iniciado los contactos con PAC Bierzo para alertar de estas incidencias. La edil destaca que la empresa ya ha cambiado el personal de limpieza y que «de momento lo que se ha puesto encima de la mesa sí se ha cumplido». La responsable de Acción Social compromete más acciones tras valorar los cuestionarios.

«Meechan porque o me hacían fija o les sancionaban»


Noemí Villar es la ex monitora de la ludoteca municipal ‘La tirolina’, ubicada en la calle Ángel Barja de Ponferrada, a la que el pasado miércoles la empresa adjudicataria del servicio, Talleres Culturales Bierzo, notificó el despido tras más de siete años en el puesto. «La empresa estaba obligada a la subrogación del contrato y tengo una sentencia del Juzgado a favor; me echan porque o me hacían fija o les sancionaban», sostiene.

Villar denuncia que de las seis trabajadoras en las cuatro ludotecas públicas, dos han sido despedidas tras decidir el juez que la empresa debía hacerles un contrato indefinido. «Ahora les iban a sancionar por incumplimiento de contrato», agrega. Villar denuncia además los impagos de la empresa en los últimos meses.
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