"La Junta es una fábrica de gente que pide la provincia del Bierzo y la autonomía de León"

Entrevista a Olegario Ramón presidente del Consejo Comarcal del Bierzo y exalcalde de Ponferrada

14/12/2025
 Actualizado a 14/12/2025
El presidente con el escudo de la comarca a su espalda, en la sede actual, de alquiler, del Consejo Comarcal.  | MAR IGLESIAS
El presidente con el escudo de la comarca a su espalda, en la sede actual, de alquiler, del Consejo Comarcal. | MAR IGLESIAS

Lleva remangándose casi tres años, desde que cogió las riendas de un Consejo Comarcal que no conocía a fondo. Y le ha sorprendido lo mucho que hace con poca financiación, pero también la falta de empuje de las administraciones hacia una institución única por la que no se apuesta. Es más, teme que sea el germen de un sentimiento separatista del que culpa a la Junta, una administración en la que ve el parálisis buscado del ente. De todos modos, sigue peleando por conseguir una sede, casi utópica, por reducir los problemas de la falta de personal y por encauzar ese espíritu social de identidad que asegura que no se ve en las administraciones.

-Hace unos días tuvo lugar la vista del juicio a las personas que le amenazaron y le propinaron patadas a las puertas de la sede del PSOE por una cuestión política. ¿Espera un dictamen ejemplar que pueda extrapolarse a casos similares?

-Creo que los hechos han quedado claros a la vista de la prueba practicada en el juicio. Pero me pregunto qué hubiera ocurrido si no hubiera una grabación porque, habiendo escuchado a los testigos con la grabación delante, no sé qué habría pasado. En cualquier caso, creo que los hechos quedaron bien acreditados y espero una sentencia condenatoria.

-El juicio se produce en un momento de ebullición política a todos los niveles. Como socialista, ¿cómo ve esta fila india de casos polémicos que tienen que ver con la corrupción e incluso con la igualdad de sexos? ¿Le hace presagiar algún resultado en las próximas elecciones autonómicas condicionado por ellos?

-Todo este tipo de cosas tiene afectación. A mí la corrupción del PP me parece mal, pero creo que es casi endémica, institucionalizada. Es un partido condenado por ello, pero me duele especialmente la corrupción, los casos de acoso o todas estas porquerías que están ocurriendo en mi partido. Hemos luchado por tantas cosas y hemos sido garantes de ellas, que el comportamiento de unos pocos sinvergüenzas nos hace mucho daño. A mí me hace un daño terrible, especialmente.

"Tal vez aquello que quisieron apagar cuando se creó la comarca resurja y ellos (la Junta) serán los verdaderos causantes"

-¿Le lleva a hacer replantearse las cosas a nivel político?

-Muchas veces me hace replantearme las cosas, pero hay que seguir, primero por respeto a toda la trayectoria del partidp, por compromiso con la sociedad, y porque hay que evitar que la única alternativa posible llegue, porque eso sí que sería una catástrofe social.

-¿Cómo ve esas elecciones? ¿Qué resultado espera en las Cortes para su partido? (Un sondeo efectuado para La Nueva Crónica hablaba de cuatro procuradores…)

-Creo que en León el PSOE ganará y lo hará claramente. Y, a nivel autonómico, creo que todo lo ocurrido en tantos años de gobierno, donde el PP está muy consolidado, va a tener un castigo y el PSOE va a experimentar un ascenso. Espero y creo que puede llegar para dar el gobierno, pero también hay que tener en cuenta el ascenso de la ultraderecha. Las encuestas lo dicen y asusta. Hay una consecuencia clara: si les da, PP y Vox gobernarán juntos.

-En clave política comarcal, ¿está cómodo con la corporación o se siente lastrado por una oposición, sobre todo bercianista, muy crítica con su presidencia?

-A nivel comarcal la situación es bastante sosegada. Las críticas de CB son muchas veces fruto del desconocimiento y de hacerse notar. Si no te preocupas por una institución, no tienes elementos para hacer una crítica. Es una crítica política. Están centrados, aun con unos resultados paupérrimos en mi opinión, en la gestión municipal, y del Consejo pasan. El Consejo tiene otros problemas, que son problemas de financiación, de personal, de que las instituciones superiores no creen en el Consejo, e incluso nosotros mismos no creemos en él y desconocemos las cosas que hacemos.

-Comenzó este mandato con la intención de acercarse a todas las poblaciones a las que da servicio, con el propósito también de acercar esos servicios. ¿Cree que ahora se conoce más qué es y qué hace el Consejo Comarcal? Personalmente, desde fuera, ¿desconocía tanto cómo hace el Consejo?

-Yo no conocía en su totalidad las cosas que el Consejo hace antes de ser presidente. Con la labor que se ha hecho estos casi tres años se ha hecho mucho, pero queda mucha pedagogía por hacer. Hay que contarlo mucho y en cualquier lugar. Yo lo hago siempre, especialmente para hablar de las competencias que son menos conocidas, como el Centro de Atención a Drogodependientes y el servicio a menores. La gente desconoce eso y conoce más el Banco de Tierras o el Servicio de Asistencia a Municipios.

-¿Cree que la Junta sabe lo que hace este Consejo y apuesta por él, o es un “menú” que le han dejado sobre la mesa y que le cuesta masticar?

-La Junta no apuesta por el Consejo. Fue un movimiento político en su momento porque había un movimiento leonesista en León y su alfoz y tampoco quería que hubiera un crecimiento de él. Para que nos contentáramos nos reconocieron como comarca, nos dieron una ley sin competencias y sin financiación… No creen en nosotros, desconfían de nosotros y así es muy difícil avanzar.

"El equipo actual de la Junta no tiene ni la más mínima intención de financiar la sede del Consejo"

-¿Y la Diputación apuesta por este ente o lo ve como un posible rival, como una posible Diputación comarcal que le reste poder?

-Es evidente que hay una voluntad mayor en Diputación y no lo digo porque gobierne el PSOE; voy a datos objetivos. La Diputación ha duplicado la dotación para el Servicio de Asistencia a Municipios y ha aumentado de manera importante la financiación del Banco de Tierras. Además, duplicó en el mandato pasado la cuantía para los planes de pequeñas obras. Por tanto, sin ser el compromiso absoluto al que se aspira, tiene un compromiso mucho mayor que la Junta.

Ramón frente a su ordenador en el despacho del Consejo.| MAR IGLESIAS
Ramón frente a su ordenador en el despacho del Consejo. | MAR IGLESIAS

-Sigue la firma del convenio marco sobre la mesa. Se hablaba de que se efectuaría en verano; ya estamos en invierno y usted reprocha que se guarde en la chistera electoral. ¿Hasta cuándo puede esperar a que esa firma se produzca?

-Es, sin duda, una estrategia política, no tengo dudas. Será un acto importante cercano a las elecciones en el que Mañueco se ayude. Pero el acuerdo marco no es para presumir mucho ni para dar una buena imagen de la Junta. Y de tanto callar me dan ganas de contarlo...

-Aparte de esa firma, ¿cómo está siendo la relación con la Junta en este mandato?

-La relación al principio fue complicada. Tuve una primera reunión con el consejero de Presidencia que fue durísima y después ha mejorado. Con Mañueco soy muy crítico y él me lo ha recriminado en varias ocasiones, pero no tenemos un trato incorrecto. Con el resto de consejeros tengo un conocimiento limitado. La relación ha ido mejorando, pero es mera parafernalia, porque lo importante es tener un compromiso con la institución y no darle una palmadita en la espalda o invitarle a un café en la cafetería de las Cortes.

-¿Le da la impresión de que quieren mantener un estado comático para el Consejo?

-Sí. Tengo el absoluto convencimiento de que es así, y puede que tengamos que empezar a reaccionar y de manera más importante. Tal vez aquello que quisieron apagar cuando se creó la comarca resurja y ellos serán los verdaderos causantes. Que ese movimiento de reconocer mayores competencias, mayor poder de decisión para la comarca, vuelva a crecer.

-En este mandato también quería, al menos, saber dónde podría ubicarse la sede propia del Consejo en un futuro. ¿Todavía no cuenta con la confirmación oficial de la parcela que podría ceder Ponferrada, o tiene noticias al respecto?

-El equipo actual de la Junta no tiene ni la más mínima intención de financiar la sede. El consejero de Presidencia me lo dijo clarísimamente. Todo esto es un paripé. Si Ponferrada cede terrenos ellos asumen hacer el proyecto, pero en ningún caso asumen la construcción. ¿De qué sirve si no tenemos recursos para hacerla? Pero, apurando un poco más, me siento como si me hubieran tomado el pelo como presidente del Consejo. Se ha querido quedar muy bien sin comprometerse. Sí dicen que ceden el solar, pero pedimos que lo hagan por escrito. Lo pedimos tres veces y al final nos contestan por escrito, pero poniendo que se inicia el procedimiento de cesión. Me siento como que nos han estado tomando el pelo.

"El acuerdo marco no es para presumir mucho ni para dar una buena imagen de la Junta. Y de tanto callar me dan ganas de contarlo..."

-El Consejo cuenta con una serie de competencias, pero no crece en ese sentido… ¿Es difícil que lo haga? ¿Dónde está el mayor hándicap: dentro o fuera del Bierzo?

-La única competencia concedida es Medio Ambiente, y no del todo, desde 2005. Cuando llegué a la presidencia aún no conocía bien la institución y me vine arriba en el discurso inicial y hablé de nuevas competencias. A día de hoy creo que hay que dar un paso previo: hay que prestar muy bien y financiar bien lo que hacemos, y que pase a ser competencia, que no sea un convenio. Tiene que estar bien financiado porque me molesta que nos estén continuamente exigiendo más en Menores y en el CAD, pero no sueltan ni un céntimo más. No tenemos una caja de hacer dinero. Si quieren mejores prestaciones, que la ciudadanía tiene derecho a ello, que suelten más pasta. Y si no lo hacen, están no confiando en el Consejo.

-Porque ¿es a nivel económico donde se está tensando la cuerda?

-De manera clarísima. El SAM es deficitario, el CAD también. Tienen convenios específicos que no van por el acuerdo marco y sin embargo son deficitarios. Aquí tenemos que volvernos ingenieros financieros para hacer un gasto absolutamente imprescindible. Si no llega el dinero para el SAM no podemos dejar de atenderlo. Nos obligan a ser ingenieros financieros.

-Cuando desembarcó en el Consejo estudió la posibilidad de ofrecer servicios comunes, como el de la basura, ¿se está atragantando esa posibilidad?

-Es una idea, porque todavía no hay competencias de abajo arriba. Todas han sido de arriba abajo. Parece que no hay un interés general de ayuntamientos y de mancomunidades para ello, porque pedimos datos y nos cuesta mucho conseguirlos. Parece como que no haya colaboración de abajo a arriba. Pediría colaboración para hacer ese estudio y en su momento tomar la decisión que sea, pero tenemos que tener los datos y creo que eso no cuesta tanto.

-¿Cree que falta ese espíritu de comarca desde las instituciones, aunque socialmente lo haya? ¿Los ayuntamientos no quieren perder esa pequeña parcela de poder que tienen?

-Creo que administrativamente no existe el sentimiento de comarca. Puede ser que comarcalizar los servicios ofrezca un servicio mejor o incluso más barato.

-En este mandato ha habido problemas para sacar adelante los presupuestos por la falta de técnicos. ¿Sigue siendo una preocupación o considera que está resuelto?

-En general, todos los problemas, que fueron muchos y graves al principio por la falta de personal, han sido solucionados. Hay uno importante que no: ocupar la plaza de Intervención, que es principal en una administración. Yo comencé mi mandato en junio y en octubre ya no teníamos interventor. Desde entonces hemos tenido alguno que lleva a mayores este servicio, pero tienen otro destino. Eso es una solución solo para temas urgentes. Aun así hemos hecho muchísimas cosas. La solución real fue reclasificar las plazas, que ahora son de segunda. Ya han salido a concurso y espero que se cubran, pero hasta que la plaza de Intervención esté cubierta en propiedad tenemos un problema importante. Hemos hecho muchas cosas, pero con un sobreesfuerzo importante. He dedicado temporadas a llamar ayuntamiento por ayuntamiento, a colegios de secretarios, a interventores de otras provincias, intentando convencer a cualquiera para que acumulara esta tarea… y eso lo hace muy complejo. Al ser de categoría superior no podías tirar de bolsa de interinos. La única solución era conseguir un titular que aceptara llevar a mayores este servicio. En el resto hemos mejorado: ya tenemos arquitecto titular, el asesor jurídico se incorporó, las dos plazas de secretaría del SAM están cubiertas, aunque hay una baja temporal. Espero que se solucione lo del interventor porque es muy importante.

"Pobres ayuntamientos si el concepto que tiene la Junta es que el SAM hace más de lo que debe"

-También lo es para surtir de este personal a los ayuntamientos. Muchos no tienen secretario y lo solicitan al Consejo. ¿En este momento se les da esa ayuda?

-Esa ayuda para ofrecer Secretaría e Intervención se da, pero hay que entender que entra de manera subsidiaria, cuando no hay otra solución, y de manera puntual, porque el Consejo no puede llevar ese servicio. Se podría ofrecer ayuda para firmar las nóminas. Es verdad que nuestro personal está todos los días viajando por los ayuntamientos para darles apoyo.

-¿Y eso hace que la necesidad de personal se acreciente?

-Siempre he dicho que el Consejo necesitaba, como mínimo, en el SAM, otro arquitecto y otro informático sí o sí, y la Junta ha dicho no o no. Les hemos dicho que lo necesitamos para que el servicio sea eficaz y se nos ha contestado que es un servicio sobredimensionado, que hacemos más de lo que tenemos que hacer. Pobres ayuntamientos si el concepto que tiene la Junta es que el SAM hace más de lo que debe.

-Además de los problemas económicos y de personal, ha tenido que lidiar con el problema del plan de gestión de Las Médulas, que sigue sin ser una realidad, y mientras tanto han ardido. Ha ardido todo el Bierzo. ¿Qué ha supuesto esto para el Consejo, que tiene las competencias delegadas en medio ambiente? ¿Ha habido cambios para evitar que esto vuelva a suceder o que los resultados no sean tan nefastos, sobre todo en zonas Patrimonio de la Humanidad?

-Tenemos competencias en prevención. Tenemos una brigada propia que son seis peones fijos discontinuos y nuestra pretensión ahora es que se les aplique la categoría de bomberos forestales y que puedan trabajar todo el año. Tenemos las brigadas antiincendios durante la temporada, que las llevaba una empresa y ahora no sabemos cómo va a ser. Y tenemos el Plan Montel, que son esos empleados que trabajan en la interfaz de los pueblos. Creo que esto lo desarrollamos muy bien. En cuanto a Médulas, durante mucho tiempo se ha hecho todo mal, es una evidencia. Pero desde hace un tiempo se ha empezado a trabajar con criterio y la decisión principal era redactar un plan, que ya se había empezado a hacer, con un equipo de expertos muy reconocidos. Se estaba actuando con cabeza con el Plan de Sostenibilidad Turística de Carucedo, que iba a suponer inversiones para Médulas, con ese plan antiincendios que se necesita. Pero, como estaban los deberes sin hacer después de tantos años, ha venido un incendio y se ha quemado casi todo. Pero quiero reconocer que desde hace tres años se ha empezado a actuar con cabeza y con criterio y ahí hay un tema principal: que se una el municipio de Borrenes. Creo que ahora la Junta está haciendo un esfuerzo especial para que lo haga. Y se está haciendo de manera pedagógica para que el Ayuntamiento de Borrenes vea que se está mucho mejor y tendrá mayores beneficios estando dentro.

-Pero ese esfuerzo de la Junta, que llega 28 años después de que Las Médulas sean Patrimonio de la Humanidad, ¿no requiere una reflexión institucional, porque se ha quemado un Patrimonio de la Humanidad?

-Requiere una reflexión muy profunda, no solo de cómo cuidamos un Patrimonio de la Humanidad, sino también de cómo se gestionan los grandes incendios. Si no hay un cambio profundo, van a seguir ocurriendo, sin ninguna duda. Hay que cambiar el modelo, que se debe centrar en la prevención. Tiene que haber un esfuerzo en la extinción, pero hay que centrarse en la prevención y en la gestión del paisaje. El cambio climático ha creado montes con continuidad de masa forestal. Si ese modelo de gestión no cambia, los grandes incendios se van a seguir produciendo. Y cuando se producen, la única gestión que permiten es priorizar qué salvar. Tenemos que renunciar a centenares de hectáreas para salvar unas pocas. Tienen meteorología propia y son incontrolables.

"Creo que administrativamente no existe el sentimiento de comarca"

-En la parte positiva, se ha logrado una alianza para ayudar a la repoblación del rural y se han reconocido programas vinculados a la igualdad, en el uso de lenguas como el gallego... ¿Qué ha sido lo mejor que ha conseguido hasta ahora en este puesto?

-Esa labor del día a día de los servicios que ofrecemos creo que es fundamental que se conozca. Trabajamos con menores -con 155 en 2024 en situación de desamparo y con 77 sometidos a medidas administrativas o judiciales-. También con personas dependientes, y hay áreas estrella que son muy conocidas por lo bien que funcionan, como el Banco de Tierras. Desde el departamento de Formación y Emprendimiento, Empleo e Igualdad se ha hecho un trabajo de esos que tienen resultados y crean proyectos de vida en el medio rural, que es una preocupación principal para nosotros. Formamos a 10 personas en la Gastroescuela y están llamando a la puerta los restaurantes porque quieren que empiecen ya a trabajar. El Lembranza, el programa mixto de cuidados sociosanitarios, prácticamente el 100% encuentra trabajo y vamos por 10 ediciones. Son cosas que funcionan porque generan empleo y ofrecen proyectos de vida. En 31 ayuntamientos se han creado pymes por mediación del Consejo. Eso es lo que hace que el Consejo tenga sentido. Ayudamos a los inmigrantes a homologar sus titulaciones: hemos tramitado 150 y hay 63 en tramitación; eso les ayuda a encontrar empleo. Financiamos sacar el carné de conducir a mujeres que venían de la prostitución. Ayudamos a crear proyectos de vida en el Bierzo, más allá de las ayudas a las juntas vecinales con los más de 3,5 millones en los planes de pequeñas obras que mejoran la calidad de vida en los pueblos. Y realizamos trabajos ambientales en todo el Bierzo. Con los escasos medios que tenemos, creo que el Consejo hace una labor muy buena y no tiene ese reconocimiento social que debería, por desconocimiento. Pero tenemos a grandísimos trabajadores y muy comprometidos.

-Lo que sí se conoce es ese Banco de Tierras, espejo en otras zonas, que ha ido creciendo con un proyecto de cooperativa o con la Ruta de las Cantinas. ¿Hay nuevas ideas para seguir potenciándolo y dando pasos hacia el crecimiento de la parte agroalimentaria berciana?

-Hay una coordinación continua para tener nuevas ideas. Nos han concedido una ayuda de 170.000 euros para hacer un estudio ilusionante del Bierzo Territorio Azul, porque, haciendo la Agenda 2030, nos hemos dado cuenta de que somos gente más longeva que otras zonas. Vamos a aprovechar eso. Son retos ilusionantes y posiblemente salgan las ayudas del Miteco, y el Comanda en Ruta esperemos que tenga continuidad porque es un proyecto ejemplar y genera empleo.

"La Junta no apuesta por el Consejo... No creen en nosotros y así es muy difícil avanzar"

-Otra de las áreas fuertes es la turística. Ahí también ha habido avances, potenciando nuevas actividades y rutas. ¿Se nota que está creciendo el interés por el Bierzo?

-Lo estamos notando con cifras récord de visitas en Médulas en 2023. Después del incendio hemos vuelto a las visitas guiadas con un resultado muy superior al que esperábamos. Estamos promocionando la Reserva de la Biosfera. Pero veo que falta coordinación. El Consejo tiene el Patronato de Turismo y Ponferrada tiene una Oficina de Turismo, y vamos por libre. Eso no debería ser. Tendríamos que tener una conexión prácticamente diaria y hacer una proyección turística en clave comarcal. No entiendo a Ponferrada sin El Bierzo ni al Bierzo sin Ponferrada, pero hay que pasar de las palabras a los hechos y, de momento, ese camino está virgen.

-Volvemos a hablar de comarca. El Bierzo también se ha puesto “cara” a nivel de marca territorial, casi como una nueva bandera. ¿Eso quiere decir que existe un espíritu que demanda esos símbolos de unidad?

-Sí. Lo vimos claro ya desde el mandato anterior. Es solo un ejemplo: acabamos de hacer unas agendas para el personal de la casa. Las ha hecho Asprona y tienen una demanda tremenda. Es la marca que nos representa. Hacía falta ese símbolo y creo que hemos acertado con esa marca que estamos cuidando. No dan de comer los elementos identitarios, pero quien no los cuide se estará equivocando.

-Es paradójico que a nivel social palpitara ese sentimiento pero a nivel administrativo no se hace comarca…

-Es algo que he dicho siempre. Tenemos un territorio muy bien definido, un sentimiento de pertenencia a ese territorio muy grande; sin embargo falta la tercera pata: el reconocimiento de una institución que represente a ese territorio. Yo lo seguiré intentando como una obsesión.

-Y dentro de ese sentimiento comarcal, ¿coge un espíritu separatista de León?

-Es evidente que esas tensiones, mayores o menores, del Manzanal para allá, en las conversaciones del día a día son muy habituales. En El Bierzo es evidente que hay un sentimiento de que estamos en un territorio con características propias, no suficientemente reconocidas. Es un sentimiento general. Por eso le he dicho a la Junta que se le están luciendo en los morros todas las luces de alarma y no se está dando cuenta. La Junta está siendo una fábrica de independentistas, de gente que quiere que El Bierzo sea una provincia o que León esté fuera de Castilla y León. Porque si la institución no cuida a los territorios periféricos y los castiga, entonces tú misma estás generando un problema y no estás reaccionando ante él.

-¿Le gustaría continuar en este cargo otro mandato o prefiere escenarios como el que vivió en el ámbito municipal, siendo alcalde de Ponferrada?

-Yo lo he pasado mal en esta institución por todos esos problemas en los que me he implicado mucho. Mi intención, no la escondo, sería encabezar la posibilidad del PSOE al Ayuntamiento de Ponferrada para recuperar la Alcaldía. Esa es mi principal intención.

-Se ha hablado mucho de la representación en el seno del Consejo, de la cantidad de consejeros también. ¿Le parece una estructura adecuada o habría que cambiarla?

-Hubo una reducción importante de consejeros, de casi 60 a 27. Siempre hay una discusión de la representación, de por qué Ponferrada tiene nueve consejeros… El Consejo debería centrarse en los ayuntamientos más pequeños porque eso genera polémicas. Yo creo que fue buena idea redimensionar el Consejo con 27 consejeros, un número manejable y adecuado, que sirve para aplicar los criterios territoriales. Yo no entraría en esa discusión, no sería una prioridad cambiarlo.

-¿Qué se marca como reto a conseguir en este mandato? ¿Habría que tocar la Ley de la Comarca de nuevo?

-Me marco como reto prestar muy bien los servicios que tenemos, para lo que necesitamos una buena financiación. Estamos elaborando una nueva RPT ahora, pero no sabemos si la podremos cumplir porque no tenemos recursos propios. Los funcionarios de esta casa están muy mal pagados en comparación con otras administraciones y eso debería cambiar, pero como dependemos de otra administración tal vez no podamos hacer algo que es de justicia. Esa es la gran paradoja de esta institución. Tenemos que conseguir que las competencias que tenemos lo sean y no vengan por convenio y subvenciones que tenemos que devolver si no gastamos. Eso se basa en la desconfianza que tiene la administración superior hacia la inferior. No tiene sentido. Somos el niño pequeño al que su padre o su madre le dice “no hagas esto, siéntate aquí”… No: ya somos adultos, tenemos independencia y podemos decidir.

Lo más leído