Bocadillos contra el servicio de comedor del Jesús Maestro de Ponferrada

Piden a la Junta que reconsidere su modelo de línea fría porque consideran que no permite una dieta saludable

Mar Iglesias
16/02/2017
 Actualizado a 07/09/2019
Manifestación de los padres y madres en el patio del colegio, comiendo bocadillos ayer. | M.I.
Manifestación de los padres y madres en el patio del colegio, comiendo bocadillos ayer. | M.I.
Los padres y madres del colegio del barrio ponferradino de Cuatrovientos Jesús Maestro se concentraron en el patio del centro para compartir un bocadillo como protesta por la gestión del servicio de comedor que se ofrece desde el centro. El portavoz del Consejo Escolar, Roberto Arias asegura que la comida que se sirve en el centro sigue el modelo de cátering de línea fría establecido por la Junta de Castilla y León, gestora del servicio, por el que se ofrece comida «que tiene hasta dos meses de caducidad» envasada en barquetas de plástico «se distribuye una vez a la semana al centro, los lunes, para los menús de toda la semana», explica Arias, aunque se desconozca cuántos alumnos van a quedarse a comer en el colegio a diario.

Asegura el portavoz que ese tipo de envasado a largo plazo «añade componentes químicos a la comida», procedentes del plástico y nocivos para la alimentación de los niños, mantiene «son sustancias que están relacionadas con problemas como el autismo o el cáncer», aunque reconoce que esos efectos  se verán en una o dos décadas «por eso no queremos esos alimentos aquí», dice. Los padres solicitan que se abran las cocinas del centro y se apueste por un línea en caliente y piden que se investigue la facturación de los menús, porque dudan de que se adecue a la cantidad que se sirve cada día. El colectivo de padres y madres del centro han solicitado a la Junta, a la empresa concesionaria del servicio y al Ayuntamiento de Ponferrada ese cambio de modelo «pero no hemos recibido ninguna contestación por escrito» , dice Arias «y no sabemos cuáles son las causas para que no se permita un cátering que no sea de línea fría», apunta.
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