La comarca berciana pierde otros 475 habitantes en el último año, aunque, en el lado positivo, ocho municipios logran crecer, entre ellos Ponferrada, que vuelve a superar los 63.000 vecinos. Las cuencas mineras continúan como el principal foco de despoblación.
El Bierzo profundiza en su declive demográfico. Los datos del Censo actualizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) vuelven a dibujar un panorama que se repite desde hace más de década y media: la comarca pierde habitantes año tras año. A 1 de enero de 2025, El Bierzo registraba 118.120 habitantes, lo que supone 475 menos que el año anterior. Con esta cifra, la región encadena 16 años consecutivos de despoblación y ha perdido 3.047 vecinos desde 2021.
Todo ello contrasta con el comportamiento de la provincia de León, que sí ha iniciado un leve proceso de recuperación poblacional.
En este escenario destaca el caso de Ponferrada, que vuelve a crecer y consolida su papel como motor demográfico de la comarca. La capital berciana suma 155 habitantes más en el último año y recupera la barrera de los 63.000 vecinos, con 63.112 según el censo y 63.234 en otra estimación publicada también en 2025. Al mismo tiempo continúa el incremento de la población extranjera, que ronda ya las 4.000 personas, con predominio de las comunidades colombiana, venezolana, dominicana y cubana.
A pesar de la tendencia general de descenso, ocho municipios consiguen ganar habitantes: Ponferrada, Cubillos del Sil, Palacios del Sil, Peranzanes, Balboa, Benuza, Vega de Valcarce y Sancedo. En la mayoría de los casos son incrementos muy moderados que no compensan las pérdidas registradas en el resto de la comarca, especialmente en las zonas rurales más envejecidas.
Las cuencas mineras del carbón siguen siendo el epicentro del declive demográfico. Municipios como Fabero, Torre del Bierzo, Igüeña, Páramo del Sil y Toreno vuelven a perder población de forma significativa. El caso más grave continúa siendo Villablino, donde el valle de Laciana registra una pérdida de 132 habitantes, situándose ya en torno a 7.500 vecinos, prácticamente la mitad de los que tenía a comienzos de siglo.
Entre los mayores descensos, en la línea colindante al área minera, aparecen Bembibre, que pierde 124 habitantes y queda en 8.075; Villafranca del Bierzo, con 83 menos y un total de 2.596; y Cacabelos, que desciende 11 habitantes hasta los 4.738. También Camponaraya experimenta una caída notable, con 44 vecinos menos en el último año.
El nuevo mapa demográfico confirma la urgencia de aplicar estrategias estructurales para frenar un deterioro continuo que afecta a la economía, al acceso a servicios y al equilibrio territorial. Mientras Ponferrada mantiene su crecimiento y actúa como freno parcial a la pérdida, el resto del Bierzo continúa alejándose de los más de 130.000 habitantes que registraba a principios de siglo. La comarca afronta, así, el reto de atraer población joven, recuperar actividad económica y garantizar la supervivencia de sus municipios más vulnerables.