Bembibre es el mejor ejemplo. La capital del Bierzo Alto, que durante los años dorados de la minería recibió centenares de trabajadores, especialmente de Cabo Verde, sigue teniendo en su ADN la inmigración, como demuestra que a día de hoy, pese a bajar de la barrera de los 9.000 habitantes, un 7% de los vecinos de la localidad son de origen extranjero.
Según los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE), 655 de sus8.972 habitantes no son españoles.
La mayoría de los residentes de origen extranjero, alrededor de un 60%,proceden de países europeos (400) y de estados que forman parte de la Unión Europea (398).
Así, aunque Ponferrada es el municipio berciano que da hogar al mayor número de inmigrantes (2.427), esta cifra apenas supone un 3% del total, una tendencia que se repite en el resto de los grandes municipios de la comarca.
Tras Ponferrada y Bembibre, el siguiente en importancia en cuanto a población es Cacabelos, que cuenta con 200 residentes extranjeros de un total de 5.132 vecinos, apenas un 3,8%.
En la otra cara de la moneda se encontraría Camponaraya. El municipio cuenta con una población de 4.062 habitantes según los datos del INE, y solo 80 vecinos son extranjeros.