Mientras todos los focos apuntaban hacia el concejal de Urbanismo, Fomento y Contratación, Roberto Mendo, por un nuevo regreso al sector privado que obligará al Partido Popular a reorganizar las competencias de sus concejales, el alcalde Marco Morala presentó un nuevo robot fresador para desatascar tuberías de saneamiento.
Este objeto es el primero que pasa a ser propiedad del Ayuntamiento de Ponferrada. De hecho, hasta ahora eran empresas externas las que realizaban unas tareas que ahora podrá pasar a hacer un robot cuyo precio ha sido alrededor de 200.000 euros -IVA incluido-, lo cual se espera amortizar en unos cuatro años, pues el ahorro anual está estimado entre 50.000 y 60.000 euros. "Esto hay que calificarlo como una inversión porque se mejora la prestación del servicio a los ciudadanos y también se contribuye a un mejor tratamiento del medio ambiente, pues es un vehículo 100% eléctrico con cero emisiones", explicó el regidor.
El técnico José Carlos García añadió que esta nueva máquina se encarga de fresar y eliminar incrustaciones que los equipos de desatasco no son capaces de quitar, problemas que asegura que "son frecuentes" a causa, entre otros motivos, del crecimiento de la vegetación que impide el normal flujo del saneamiento. Asimismo, añadió que estos equipos son "muy escasos", por lo que disponer de uno de ellos "es un adelanto muy importante".
