Las ocho autoescuelas del Bierzo y Laciana protagonizaron este viernes por la mañana una manifestación en caravana de vehículos en Ponferrada para denunciar el grave colapso que sufren los exámenes de conducir y exigir a la Dirección General de Tráfico un refuerzo del número de examinadores disponibles.
La movilización, que arrancó a las 11:00 horas desde el Estadio Municipal El Toralín, recorrió las principales calles de la ciudad en una larga comitiva compuesta por unos 40 turismos, seis camiones, dos motocicletas y un autobús, todos ellos portando pancartas con mensajes como "más examinadores YA", en protesta por las prolongadas listas de espera para realizar el examen práctico.
Colapso histórico en los exámenes
Según explicó Jorge Caballero, portavoz de la movilización, la situación ha llegado a un punto crítico debido a las escasas convocatorias prácticas que se celebran en la provincia. Actualmente, la DGT solo programa pruebas cada quince días, una frecuencia claramente insuficiente para atender la demanda existente. Las autoescuelas denuncian que muchos aspirantes llevan varios meses esperando fecha para realizar la prueba práctica.
Esta situación está provocada por bajas, traslados y jubilaciones de examinadores, lo que ha reducido la capacidad del servicio sin que se ocupen las plazas. En la actualidad, solo cuatro examinadores están disponibles para atender toda la provincia, lo que ha provocado listas de espera que pueden alcanzar los cuatro meses.
Impacto en alumnos y centros
Los instructores presentes en la protesta señalaron que numerosos centros acumulan más de 30 alumnos pendientes de examen, una circunstancia que afecta directamente a la vigencia de los exámenes teóricos ya aprobados y al aprovechamiento de las clases prácticas realizadas. Además, denunciaron que únicamente uno de cada diez alumnos logra examinarse en las convocatorias actuales, reflejo del elevado grado de saturación del sistema.
Las autoescuelas advierten de que el retraso no solo perjudica a quienes buscan obtener el permiso de conducir, sino que también compromete la organización interna de los centros y la calidad de la formación que pueden ofrecer.
Reclamaciones y peticiones
Durante la protesta, los manifestantes reclamaron a la DGT la contratación de hasta el doble de examinadores respecto a la plantilla actual, así como una planificación más eficiente de las convocatorias para reducir los tiempos de espera y descongestionar la lista de aspirantes.
Las asociaciones del sector alertaron de que la falta de personal examinador pone en riesgo la viabilidad económica de las autoescuelas, que podrían verse obligadas a reducir su actividad o incluso cerrar si la situación se prolonga en el tiempo.