La Audiencia Nacional ha declarado "ajustado a derecho" el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) lanzado a finales del pasado año por la empresa Teleperformance, el cual significó la extinción de 299 puestos de trabajo en España.
En un principio, esta decisión contemplaba el final de 158 puestos de empleo en el centro de Ponferrada, 38 de la sede de A Coruña, 4 de su plataforma de Madrid y 110 en la delegación de Sevilla, puestos de trabajo adscritos a diferentes campañas de Vodafone, a una de Netflix y a la "estructura de operaciones", pero, finalmente, un acuerdo entre CCOO, UGT y la empresa redujo esta cifra hasta los 299 afectados con el aumento de las indemnizaciones a 30 días de salario por año de servicio con un límite de 18 mensualidades.
Al final, esta negociación se tradujo en 14 despidos en el centro de Teleperformance en Madrid, diez de ellos voluntarios y cuatro forzosos; 41 en la plataforma de A Coruña, 32 voluntarios y nueve forzosos; 141 en Ponferrada, con 105 salidas voluntarias y 36 forzosas; y 103 despidos en Sevilla, donde 49 empleados se sumaron voluntariamente al ERE y 54 fueron despedidos de manera forzosa.
No obstante, este entendimiento entre algunos sindicatos y Teleperformance se tomó sin la aprobación del sindicato mayoritario en el comité de empresa de Ponferrada, Confederación General de Trabajadores (CGT), que consideraba que las excusas ofrecidas por la compañía, como la reducción del volumen de trabajo, carecían de justificación.
Estas cuestiones se expusieron en un juicio al que acudieron de forma conjunta todas las sedes afectadas, pues se interpuso una demanda colectiva para todos los centros ubicados en España pero, además, los trabajadores afectados procedieron también a presentar demandas con carácter individual. En la sesión, los abogados de los sindicatos CGT, CSIF y CIG trataron de demostrar que no sobraba ningún empleado debido a que hay trabajo y una mayor previsión de llamadas de la que vendió la compañía, y defendieron la falta de causa y de proporcionalidad de la medida, mientras que la empresa alegó ante el juez que el Expediente era justificado con el respaldo de los sindicatos que lo firmaron.
Sin "mala fe" de la empresa
Ya publicada la sentencia de la Audiencia Nacional, si bien los sindicatos demandantes aseguraban que "el despido colectivo operado no resulta convalidado en virtud de las causas organizativas y productivas alegadas por la empresa", el juez da la razón a la empresa explicando que "la memoria y el informe técnico explican con total claridad la necesaria reducción de personal de estructura" y constatando "la concurrencia de causas organizativas y productivas".
Por otro lado, respecto a la "mala fe" con la que los sindicatos denunciantes aseguraban que actuó Teleperformance al tomar la decisión de los despidos, la sentencia señala que no se ha alcanzado tal extremo: "basta proceder a la lectura de las actas del periodo de consultas para concluir que el proceso negociador se llevó a cabo bajo las premisas de la buena fe", pues "a lo largo de la mismas se llevó a cabo una incesante labor por parte de los sindicatos participantes, oponiendo a la empresa cuantas cuestiones consideraron convenientes clarificar en relación con el despido".
Con estas palabras, la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional avala el ERE de Teleperformance y desestima las demandas de los sindicatos CGT y CSIF, considerando el Expediente "ajustado a derecho". Desde la Confederación General de Trabajadores, la presidenta del comité de empresa, Yerai Vidal, explica a este periódico que desde el sindicato ya han manifestado que presentarán un recurso que se encuentran preparando en estos momentos.