Alzheimer Bierzo pone en marcha este año un innovador proyecto, el piso "tutelado"

Ha invertido 150.000 euros en ponerlo a punto en un edificio donado. Tendrá capacidad para seis personas que podrían comenzar a convivir este mismo año

Mar Iglesias
01/03/2022
 Actualizado a 01/03/2022
Imagen del jardín del centro de Alzheimer Bierzo en Ponferrada.
Imagen del jardín del centro de Alzheimer Bierzo en Ponferrada.
Tras la pandemia, que ha reforzado su sentimiento de utilidad, reconoce la directora de Alzheimer Bierzo, Ana Pilar Rodríguez, la agrupación se ha remangado para sacar adelante proyectos innovadores que tenía en cartera y que espera iniciar en los próximos meses. Es el caso de los pisos «tutelados», aunque la denominación deba ser la de «pequeñas residencias», puesto que la figura de tutor requiere una incapacidad que no todos los enfermosde Alzheimer tienen reconocida.

Pero Rodríguez prefiere dar la denominación de «tutelados» aunque no sea de manera formal. Y, es que, la intención es ofrecer pisos de convivencia, en los que personas con cierta autonomía «pero que necesiten alguna ayuda», se encuentren en la misma vivienda, arropados por los cuidados de los trabajadores de la asociación «tendrán ayuda de un fisioterapeuta, servicio de enfermería, auxiliares, organizaremos actividades con ellos...y tendrán a su disposición a todo el equipo multidisciplinar del centro», explica Rodríguez.

No es una idea, ya ha pasado a materializarse y la agrupación ya ha invertido 150.000 euros en la construcción en un edificio donado altruistamente por una mujer, en la calle Batalla de San Quintín. En él, la planta baja se destinará a una Unidad de Convivencia y la primera a cursos formativos homologados para trabajar en este sector, además de formación para familiares y a realizar terapias de grupo. Será en él en el que se ponga en marcha este proyecto piloto que se pretende replicar después, según sus resultados.

Es una idea para aportar un ambiente familiar a los enfermos, a los que también irá dirigida una Unidad de Convivencia nueva que se abrirá en el propio centro, ahora ampliado tras ver las necesidades del servicio crecer «tenemos a 40 personas en lista de espera», dice la directora con preocupación. Gracias a una ayuda del IRPF de 38.000 euros y el esfuerzo de la propia agrupación, se consiguieron los 50.000 euros para abrir estas dependencias que solo esperan trámites administrativos para hacerlo. Allí estarán 16 personas que podrán disponer de las terapias que tiene activas el centro.

Pero el principio de Alzheimer Bierzo es que los enfermos se mantengan, lo más posible en sus casas, por eso ha hecho un esfuerzo ingente, sobre todo en pandemia, para ofrecer servicios casa por casa. Este proyecto, llamado "Quédate" que lleva activo desde 2015 es ahora el que más actividad aporta, sobre todo en el medio rural, donde los mayores reciben en sus casas terapia ocupacional, fisioterapia, enfermería, podología...

Alzheimer Birezo llega a 21 pueblos en la actualidad con este servicio que ha iniciado en el centro de Rimor y que «está funcionando muy bien, por eso queremos llevarlo a otras poblaciones». Para ello han tenido que hacer un esfuerzo más en contratación de personal «hemos pasado de 30 trabajadores que teníamos en 2019 a 50 ahora». Entre ellos, explica Rodríguez, la mayor cantidad son auxiliares de clínica y «estamos dando mucha fuerza a los profesionales encargados de la educación física».En estos momentos necesitan contratar a un profesional de fisioterapia y a otro de enfermería «estamos teniendo dificultades para encontrarlos», apunta Rodríguez.

Más de 500 usuarios y creciendo

En la actualidad cuentan con más de 500 usuarios de sus servicios, un centenar a los que se atiende desde el centro con el que cuenta en Ponferrada, y 400 más en las zonas rurales, a los que se les ofrece atención individual y en grupo. Solo en los pueblos de Valdecañada, Rimor, Ozuela y Toral de Merayo cuentan con 122 personas a las que dar servicio y lo hacen a través de 12 trabajadores. Pero también tienen aulas en Ponferrada y Bembibre, donde cuentan con más de 50 personas y otros 40 domicilios en los que dan asistencia al enfermo y a la persona cuidadora.

Las cifras siguen creciendo y Rodríguez lamenta que lo sigan haciendo porque el diagnóstico precoz de esta enfermedad siempre ha sido una cuenta pendiente y lo sigue siendo. Reconoce que durante la pandemia «se han dado pasos atrás» y ve cómo le llegan preguntas de casos sin diagnosticar de personas con 60 años que ya tienen síntomas.

En el Bierzo en 2014 había 1.500 casos diagnosticados. Desde entonces, la agrupación no tiene cifras pero asume que superan los 2.000 con mucho, por eso hace un llamamiento a las instituciones para que reflexionen sobre esta enfermedad y ayuden a la agrupación a seguir creciendo.
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