A lo pies de la iglesia "sin esquinas" que deseó y vio nacer y con la que compartió 40 años de sacerdocio, la de San Antonio en Ponferrada, el sacerdote Francisco Beltrán, fallecido en septiembre pasado tiene un sentido recuerdo. Una placa en la que los feligreses, amigos, las asociaciones con las que compartió tiempos difíciles, con las que luchó, le han querido recordar.
"Por su valiosa obra religiosa, social y humana", reza esa placa conmemorativa. Y por cuatro décadas dedicadas a la ciudad "llenas de frutos de amor, justicia y solidaridad". Un agradecimiento al que se sumaron los políticos locales en la bendición de la placa, que se efectuó en un acto sencillo, precisamente el día de San Antonio.
El grupo "en pro de su vida y obra", justificaron el homenaje en que "la sociedad del futuro está necesitada de espejos en los que mirarse, de testimonios de personas de bien que construyen la humanidad", como fue el caso de Beltrán. También en dar forma al "sentir de un pueblo que le recuerda con cariño y no olvida la memoria de su entrega, su talante y sus obras" en favor de los vecinos. Destacaron de él que "lo dio todo sin esperar nada a cambio, por un sueño tan cristiano como el de un mundo mejor, solidario y fraterno".
Al cura que labró una Ponferrada "sin esquinas" como su iglesia
Francisco Beltrán fue homenajeado en el día de San Antonio, patrón de la iglesia que vio construir y de la que estuvo al frente cuatro décadas
14/06/2021
Actualizado a
14/06/2021

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