Han quedado para jugar un ‘Dominion Species’ y lo van montando mientras llega David, que llega algo tarde, así que está claro a quién le va a tocar reponer la bebida del frigorífico. Mientras van apareciendo Marcos, Endika, Hugo y Fran, para ver quién hay y con idea de echar un Terraforming Mars si es posible, Diego al que le van más los ‘eurogames’ duros pero se adapta a todo y Fran, Patricia, Sandra y Juanma que van por separado confiando en que salga partida del Brass Lancaster.
Dos horas después, hay cuatro mesas distintas con gente disfrutando de juegos de mesa de temática muy diversa, desde clásicos con diferentes niveles de dificultad y duración para personas más o menos ‘jugonas’, a muchas de las últimas novedades más premiadas a nivel internacional.
Nació hace 20 años de la mano de un grupo de apasionados del ciclismo que buscaban actividades diferentes para hacer en invierno cuando no se podía salir con la bici Esa podría ser la estampa de cualquier viernes, sábado o domingo en Activas León desde hace muchos años. En una Asociación que cumple ahora su XX aniversario, que se dice pronto. Dos décadas de pasión por los juegos de mesa que curiosamente nacieron de la mano de un grupo de apasionados del ciclismo que fue evolucionando con los años, con cambios en muchos de sus miembros que llegaban y se iban, pero con Miguel Álvarez González de presidente desde el primer día.
«De los que empezamos hace 20 años sólo quedo yo», bromea Miguel, que relata cómo «éramos del Club Ciclista León y creamos la Asociación para el invierno, para hacer otras cosas cuando no podíamos salir con la bicicleta por el tiempo. Al principio era para hacer rutas de senderismo, ir al paintball, a los cars o a hacer excursiones, pero cuando alquilamos ya el local propio empezaron a pegar más fuerte los juegos de mesa, antes era más cuestión de llevarlo uno y jugar, al ir comprando y tenerlos allí todo empezó a cambiar».
Y así, 20 años después, tienen «armarios y armarios llenos, hay unos 130 o 140 juegos de todo tipo, de un estilo u otro, de los que duran tres horas o de los que llamamos ‘jueguines’, más cortos para esos días en los que no tienes la cabeza para nada».«Cada uno tiene su favorito, a mí me vacilan con ello pero yo sigo diciendo que el mío es el Catán, porque yo es con el que me enganché a los juegos cuando alguien lo llevó a la Asociación», cuenta un Miguel que señala en cualquier caso que ahora mismo «quizá a los que más se juegan son al Terraforming Mars, al Brass Lancashire y Brass Birmingham, al Crokinole y al Peludo», aunque para él las ‘joyas de la corona’ del armario de juegos son, «aunque es muy difícil decantarme, el Agrícola y el Le Havre».«Que vengan, cuantos más mejor, a probar, nuestro lema es: ‘ven, juega y si te gusta hablamos’. Ser socio vale 5 euros al mes o 50 al año y te permite alquilar juegos» Hay preferencias de todo tipo como no puede ser menos cuando se trata de tanta gente, puesto que a lo largo de estos 20 años han tenido unos 950 socios distintos, siendo ahora en concreto 75 tras llegar al pico de un centenar antes de una pandemia que «cortó nuestra expansión y provocó bajas, lógicas por el miedo y los problemas para juntarnos, pero hemos ido recuperando, haciendo captaciones por tiendas de juego y con cartelería. Cuesta cinco euros al mes desde que empezamos, aquí no ha habido inflación, o también 50 apuntándote todo el año, y siendo socio se pueden también alquilar los juegos. Además puedes venir días esporádicos sin necesidad de serlo pagando algo simbólico como un euro y medio».
«Hay un perfil muy diverso, un 60% de los socios son menores de 30 años y el otro 40% superior, en torno a un 70% son hombres y un 30% mujeres y hay gente que viene con sus hijos a jugar», explica Miguel, que cuenta cómo «siempre se queda los viernes, sábados y domingos, de 6 de la tarde a 12 o 1 de la mañana hay gente ahí, pero avisando te puedes quedar fuera de ese horario, también hay gente por las mañanas o quedando previamente por las tardes entre semana... En total hay sillas para estar 55 personas». ¿La forma de quedar y acudir? «Es variada. Hay gente que queda previamente para ir a jugar por el grupo de whatssap que tenemos, otros que aparecen allí y forman una partida o se unen a la de otros cuando estos acaban, hay quien lleva un juego que ha cogido para probarlo o quiere jugar a otro para decidir si comprarlo él...».«Hay gente que queda por el grupo de whatssap y otros que aparecen allí y forman una partida. Viernes, sábado y domingo de 6 a 12 siempre hay alguien, pero se puede ir cualquier día» ¿Su ilusión? Seguir creciendo, en socios y juegos, y que la gente pruebe cosas nuevas y se relacione: «Una vez al año traemos unos pinchos para que venga el mayor número de socios posible y les hacemos salir de su zona de confort y del tipo de juegos que practica habitualmente», cuenta Miguel, relatando cómo «todos los años compramos unos 9 juegos nuevos, por votación entre todos los socios entre una lista de 70 o 80 títulos que proponemos, y con el resto del presupuesto, al que también aporta con una subvención el Ayuntamiento, lo primero es pagar el alquiler y luego ir haciendo arreglos en el local, que lo hemos cambiado casi entero».
Por eso, si te gustan los juegos de mesa y no tienes con quien echar una partida, o lo tienes pero queréis probar nuevos títulos o rivales, la Asociación Activas puede ser tu lugar. «Que vengan, cuantos más mejor a probar, queremos que la gente se pase y nos conozca, ya verán luego si se hacen socios. Nuestro lema es: ‘ven, juega y si te gusta hablamos’».
Adéntrate en habitaciones con monstruos. Cambia arcilla por ovejas. Construye un instituto de investigación en un planeta lejano. Inventa una historia a partir de una imagen llena de matices. Lanza una ficha como si de una chapa se tratase para sacar otra de un tablero. Todo eso es normal y posible en el mundo de los juegos de mesa. Ese en el que en León se entra por la puerta del número 26 de la calle José González.