Desmontando los mitos sobre la contaminación de la ganadería

Partiendo de la base de que el estiércol es un recurso y no un residuo, los ganaderos recibieron este jueves una charla en Valencia de Don Juan sobre buenas prácticas

T.G.
24/01/2020
 Actualizado a 24/01/2020
José Guirao, uno de los ponentes de la jornada de este jueves en Valencia. | T.G.
José Guirao, uno de los ponentes de la jornada de este jueves en Valencia. | T.G.
¿Contaminan los pedos de las vacas? La respuesta a esta pregunta es un tema de conversación habitual que ha llegado a copar titulares en mitad del debate actual sobre el cambio climático. La emisión de metano de vacas o cerdos con sus flatulencias así como a través del estiércol que producen contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera pero, ¿en qué medida? ¿Es realmente un problema de la ganadería? A algunas preguntas como estas así como al tratamiento debido que los ganaderos han de dar al estiércol que producen estos animales intentaron dar este jueves respuesta en una conferencia llevada a cabo en la Casa de la Cultura de Valencia de Don Juan. La jornada informativa fue organizada por el Ayuntamiento de Algadefe en colaboración con el de Valencia así como con la Fundación Agropecuaria de Castilla y León y la Cooperativa Ucogal.

«Queríamos dar visibilidad a nivel comarcal del problema u oportunidad del purín como un aprovechamiento. Han venido ganaderos, empresas e inversores. Hay que generar conciencia para buscar soluciones e incluso vías de posible negocio e inversión en nuestra zona», explicó Ubaldo Freire, alcalde de Algadefe, uno de los municipios donde más extensa es la cabaña ganadera tanto de vacuno como de ovino en la provincia de León. José Manuel Martínez Rodríguez, presidente de la Fundación Agropecuaria de Castilla y León, avanzó antes de que comenzasen las charlas que el objetivo de las mismas es «intentar divulgar y dar información lo menos sesgada posible de las cosas que se pueden hacer con los purines, y de las que no, porque se pueden hacer muchas cosas y no son rentables, con que hay que intentar con ello contribuir a esa economía circular de la que tanto se habla ahora», explicó.

Ya entrados en materia, y con un salón de conferencias prácticamente lleno, fue el turno de José Guirao, técnico de Área del Servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático de la Junta de Castilla y León. Este se encargó de desmontar algunos mitos sobre la contribución de la ganadería al efecto invernadero para «poner luz» a algunos estereotipos negativos que existen en la actualidad como por ejemplo que el estiércol es un residuo. «El estiércol es un abono, no un residuo. Que no os engañen ni os manipulen. Es un subproducto y es lo más ecológico que hay en el mundo», aseguró Guirao que hizo un repaso a los datos de emisión de metano y amoniaco a la atmósfera procedente de la práctica ganadera. Empezando por Castilla y León y llegando a niveles mundiales, dejó en evidencia que los porcentajes de emisión de gases invernadero de la ganadería se van reduciendo conforme se abre el foco territorial. Guirao hizo hincapié en la necesidad de manejar de manera adecuada el estiércol y el purín cuando son empleados para abonar fincas de cultivo, recordando que la práctica de verterlos en abanico está prohibida y a ello se condiciona el cobro de la Política Agraria Común (PAC).

A este respecto Guirao señaló que de la práctica del abonado con estiércol proceden malos olores. «Nadie quiere al lado de su casa una granja, pero lo que de verdad huele no es eso, sino el estiércol sobre el terreno», incidió, asegurando que a este respecto «no hay un problema de la ganadería, sino un problema de convivencia». Para solventarlo, Guirao aconsejó a los ganaderos aprovecharlo de manera eficiente con una aplicación correcta que evite «mala imagen de la práctica ganadera, los olores y el desaprovechamiento del nitrógeno». El técnico de la Junta no olvidó en su intevención la contaminación de acuíferos por el mal empleo de los abonos yaseguró que las fincas se abonan de media un 20% más de lo necesario.  «Es tirar el dinero y si la planta no lo necesita, una parte se va como amoniaco a la atmósfera y otra se filtra a los acuíferos», explicó. Para evitar todos estos problemas abogó por más agronomía a la hora de desempeñar tareas agrícolas y ganaderas y «sentido común» por parte de los profesionales.

Otros ponentes en la mañana de este jueves fueron Elías Fernando Rodríguez, catedrático y presidente de la Academia de la Ciencia Veterinaria de Castilla y León, que habló de los aspectos sanitarios del estiércol; José Ramón Flórez, del Banco Sabadell, que se centró en las perspectivas de financiación; y José Manuel Martínez, que abordó los sistemas de tratamiento y las nuevas tecnologías.
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